Cartel oficial de la "III Japan Weekend Bilbao"
Crédito: Japanweekend
La programación estaba algo más cuidada aunque se siguen echando en falta tallares y actividades que nos permitan pasar las horas que dura el evento, entretenidos en su interior. Los stands no disponían de nada del otro mundo, abundaban camisetas, tazas y peluches, en el stand de IVREA se echa en falta alguna promoción o descuento que no sea de colecciones completas (como si hubo en la primera edición), pero sin duda el stand que se llevo la palma fue el de "Airsoft Gandia". Este último disponía de un pequeño campo de tiro que nos permitía poner aprueba nuestra puntería y esto fue sin duda lo que más llamó la atención, pese a que la cola que había era importante y el tiempo de espera era largo, todo el mundo quería tener la oportunidad de disparar con algún fusil de airsoft y fardar del tiempo que habían conseguido, aunque muchos de ellos salían con la cabeza baja debido a los largos minutos que les llevó completar todos los disparos.
Sin duda alguna esta edición, pese a dejarnos con un sabor de boca algo amargo, ha resultado ser mejor que las anteriores, así que esperamos que la próxima pula estos últimos detalles y consigan aprovechar todo el espacio del que disponen en el BEC.
Único día:
Vista panorámica del pabellón.
Una vez que recogimos la acreditación descubrimos que habría cambios, ya que seguido de esto el encargado de las acreditaciones nos dio un pequeño plano para poder situar lo escenarios, stands y demás cosas del evento rápidamente (cosa que en anteriores ediciones no se hacía, aunque sigue echándose en falta un pequeño panfleto con el horario o programa del evento). Una vez dentro, pocos cambios a primera vista, distribución similar a la anterior edición y un numero de stands bastante parecido, stand arriba, stand abajo.Algunos de los mangas en el stand de IVREA.
Empezamos nuestra clásica ronda inicial viendo lo que cada stand ha traído al evento y descubrimos, para nuestra desgracia pero no para nuestra sorpresa, que las camisetas, tazas y peluches siguen estando a la orden del día, escaso material de segunda mano o de mangas con algún descuento considerable después de la inversión inicial que se pide al adquirir la entrada. No olvidemos que el precio ha venido siendo el mismo que en anteriores ediciones, así como en otras Japan Weekend donde han contado con algún artista reconocido que, por lo menos, hace que merezca la pena conseguir una entrada. Por el momento, ninguna de las ediciones de la Japan Weekend Bilbao a contado con este atractivo que sin duda alguna aumentaría los números de visitantes al evento.
Algunos de los ejemplares de la pequeña exposición.
Continuamos y llegamos a una pequeña exposición de bonsai con bonitos ejemplares, demasiado pequeña en mi opinión pero que se agradece y espero poder disfrutar de algo así pero de mayor tamaño en futuras ediciones. Como en anteriores exposiciones de la Japan Weekend Bilbao, esta contaba con un film transparente para proteger las piezas de los curiosos, y más en este caso, aunque esto influye en la calidad de las fotografías y hay que ingeniárselas para conseguir algo más aceptable. Teniendo en cuenta el espacio con el que disponen dentro del pabellón, en lugar de este film transparente, tal vez no sería mala idea un cordón que no permitiese a la gente acercarse demasiado,con alguien vigilando por si acaso hay algún curioso mal educado, pero que nos diese la oportunidad de disfrutar de estos ejemplares sin un plástico por delante.Exposición de la autor del cartel de la
III Japan Weekend Bilbao.
Llegando al final del pabellón nos encontramos con los ya conocidos puestos de comida de la Japan Weekend donde podemos encontrar algo de ramen instantáneo entre otras cosas, pero con los clásicos precios excesivamente elevados y que según parece a muchos visitantes no les asusta pese a que prácticamente todos sabemos el precio que suele rondar en los grandes comercios.
Como comentaba anteriormente, esta edición nos dejó con una sensación algo amarga pero bastante más positiva que anteriores. Personalmente creo que se han realizado cambios a mejor, pero aun hay mucho trabajo por delante como conseguir talleres para rellenar el tiempo y que así sea más fácil y no tan pesado y aburrido pasar el día entero en el pabellón, sin olvidar que se echa en falta que en un evento con tanto renombre como la Japan Weekend, los asistentes vascos aun no hayan podido disfrutar de un artista conocido con el que poder sacarse alguna foto o conseguir algún autógrafo. Veremos que nos depara la próxima edición, pero desde luego hay cambios que me dejan con algo más de interés para la próxima edición.