Jose Fernando Ceballos,Fer para los amigos,estuvo en la pasada Cometcon de Oviedo y me ha pasado una crónica del evento y de propina,una reseña de Ether Wars,ya que lo ha probado tras ver que lo comentaba en el blog(En esta entrada) y ha pensado que podría ser de mucho interés.Y la verdad es que lo es,porque no siempre se tiene tan a mano probar un juego que aun no ha salido a la venta y ver que vibraciones da.Os dejo esta crónica y reseña que ha hecho nuestro compañero,al cual le estoy muy agradecido por ello^_^
"Este fin de semana ha sido la “Cometcon” en Oviedo, celebrado en el Auditorio “Príncipe Felipe”, usando las tres plantas del edificio por lo que la sensación de inmersión era enorme. No había un lugar dónde no hubiese algo que llamase la atención. Desde los puestos en la entrada hasta la “Orden 66” y “Legión 501”que paseaba por allí mostrando sus increíbles trajes de Star Wars,dejándose hacer fotos con todo aquel que quisiera.
Y he tenido la suerte de estar allí.Yo fui con el “Refugio 101”, una asociación de eventos, para echar una mano con la sala de “juegos de mesa y rol”, en la tercera planta, junto a una sala de conferencias dónde entre otras cosas se habló sobre cómo crear cosplays usando plástico termofundido y la sala de videojuegos donde se pudo vivir un intenso torneo de Tekken o gozar con consolas retro e incluso jugar al Mario Kart WIIU en pantalla gigante. Mi labor en la sala de “juegos de mesa y rol” era sencilla, atender a los visitantes, mostrarles los juegos que teníamos para jugar completamente gratis y, en caso de que no conocieran el juego pero quisieran probarlo, enseñarles las reglas y dejarles jugar todo cuanto quisieran. Mientras tanto, debía asegurarme de que las mesas estuvieran en orden y no hubiese sillas por medio de la sala molestando y, en suma, dar apoyo al resto de mis compañeros. Había también programado dos partidas de rol y dos torneos, uno de “Carcassone” y otro de “Colonos de Catán”, que fueron celebrados por la tarde.
Aunque mi mayor sorpresa vino cuando llegué allí y vi la enorme pancarta que estaba esperando a los visitantes y señalando la sala de “juegos de rol y mesa”. No solamente había rol, torneos y un montón de juegos para todas las edades. Estaban los chicos de “Ether Wars” con dos copias custom. Copias a todo color, con una presentación increíble. Nada más verlo sabía que tenía que probarlo antes de irme, por lo que no dudé ni un segundo en presentarme a las dos mentes pensantes de aquel juego, Álvaro y Javier.
Juego del que oí hablar, apenas un día antes, a través del blog “El Descanso del Escriba”. Blog del que soy seguidor asiduo y en el que he tenido el gusto de conocer algunas de las mejores iniciativas tanto en rol cómo en juegos de mesa.
En cuanto me fue posible, pude sentarme a probar el sistema de juego.Ciertamente solo pude jugar dos turnos, mi familia llegó por sorpresa y el pequeño quería estar conmigo, pero aún así dos turnos sirvieron para dejarme claro el potencial de este juego. Debo decir que estaba en el evento cómo voluntario, por lo que no estaba obligado a estar atendiendo todo el día como si fuera un trabajo, por lo que podía sentarme a jugar e incluso irme si así lo deseaba.
Ether Wars trata de la lucha de cuatro razas por el control de Etheria, un planeta dónde se halla el Ether, un mineral altamente valioso que permitirá a quien lo controle lograr sus objetivos. Las cuatro razas tienen sus propias personalidades, capacidades y objetivos a lograr: Los Humanos, los VAI, los Rippers (con lo que yo jugué) y los Dracons.
•Los Humanos son muy tácticos. Pugnan por volver a casa y necesitan el Ether para ello.
•Los VAI espirituales, no religiosamente, si no que son eres etéreos, casi mágicos.
•Los Rippers, pacíficos, básicamente seres unicelulares que usan tecnología MECH avanzada
para expandirse y dominar el Ether. Con él podrán seguir evolucionando.
•Los Dracons son muy violentos. Seres totalmente bárbaros que sólo conocen la guerra para lograr sus objetivos. Devoran todo lo que se pone por delante y no le harán ascos a nada ni a nadie-que se lo digan a mis pobres unidades Rippers (sigh)- para hacerse con el poder del Ether y expandirse por las estrellas.El aspecto es visualmente impactante. El trabajo gráfico es inmejorable, las ilustraciones totalmente inmersivas- el trabajo del ilustrador Ulric Leprovost es increíble-, no dejan lugar a la imaginación y, al mismo tiempo, la avivan totalmente, llevando al jugador a ese mundo e imaginándose que realmente estás allí, tratando de sobrevivir para lograr el tan ansiado mineral.
Todo cuanto había en la mesa invitaba a jugar. El tablero muestra el planeta dividido en varias secciones, con el Ether en el centro.El Coltán, el Plasma y el Cristal rodeándolos, los silos de los jugadores, la base MERC, la zona de Proteínas y los diferentes elementos informativos para los jugadores. No había nada que estuviera fuera del alcance de estos. Toda duda quedaba rápidamente resuelta, bien por la buena disposición de Javier o por lo bien explicadas que están las referencias rápidas a las reglas tanto en el juego como en las cartas.
Quiero hacer especial mención a las cartas. De un tamaño perfecto para que no ocupen ni mucho ni poco, muy cuidadas y en inglés y castellano, muy bien delimitados ambos idiomas, sin pisarse el uno al otro ni romper con la armonía de los diseños. Una gran idea que, directamente, abre fronteras al futuro del juego.
La mecánica del juego es muy sencilla realmente, cada jugador tiene unos dados que representan sus unidades y cada raza sus propias “cartas de habilidad” y una “habilidad racial”. El juego se desarrolla por turnos y un turno completo es un “día” dentro del universo del juego. Cada jugador tiene 5 dados que representan sus unidades, un dado de héroe, que jamás puede morir, y los va repartiendo por el tablero a modo de despliegue de tropas. Luego usará esos mismos dados para resolver los diferentes eventos del juego: recolectar y/o combatir. Matar una unidad significa eliminar del juego tantos dados como sea la diferencia en las tiradas, unidades que se pueden salvar gracias al plasma. Los jugadores pueden clonar unidades, comprar cartas de evento o contratar mercenarios, dados especiales que ayudan al jugador a obtener diversos resultados. Además, cada turno reciben, a modo de refuerzo, un dado extra hasta un máximo de diez. ¡Pero perder dados es más fácil de lo que puede parecer en un principio! Los Dracons pueden “devorar” tus unidades al matarlas y no las puedes salvar con plasma y si te quedas sin proteinas también pierdes unidades al final del turno.El juego continúa hasta que un jugador obtiene 5 Ethers.
Los minerales del juego están representadas por piedrecitas de diferentes colores. Muy buena la idea que Álvaro y Javier tuvieron para las piedras. Lo considero un “pequeño secreto” por lo que no lo mencionaré. Pero me ha resultado una idea muy inspirada, sí señor.
El juego es muy entretenido, que lleva al pique entre jugadores sí o sí, los turnos muy rápidos una vez sabes la mecánica y que obliga no sólo a tener en cuenta lo que tú haces, si no, lo que hacen los demás, la carta que eligen de “raza” y medir muy bien dónde colocas unidades y si te conviene o no defender tus silos -algo importante pues pueden “robar” tus suministros, bien atacándote el silo o con un merc cuya función es la de ladrón-.
La caja no es muy grande, no más que la del “King of Tokio”, similar al del “Trivial Pursuit”,por lo que tiene un tamaño estupendo para transportarlo y almacenarlo.Caja a todo color con las magníficas ilustraciones de Ulric.
Ya tengo ganas de que salga la versión definitiva para conseguir una copia final del mismo. Tiene que estar en mi colección, sin duda alguna.
Desde aquí envío un abrazo a Javier y a Álvaro, a quienes me ha encantado conocer y a quienes espero volver a ver muy pronto. Gracias chicos, por vuestra amabilidad y buen hacer.
¡Suerte!"