Desde Kabul.
La guerra de Afganistán se está convirtiendo en una campaña de desgaste. Los países miembros de la coalición buscando- por todos los medios- una salida rápida y honorable del país. Las bajas, la mala prensa que tiene esta guerra y la duración- vamos para nueve años- está haciendo que muchos países se comiencen a plantear su presencia aquí. Canadá, Alemania o Francia han comenzado a plantear, de manera sería, un posible repliegue de sus tropas para comenzar a retirarlas antes de que acabe el año. A todo el mundo le ha entrado prisa por salir de este pozo sin fondo.
Por eso las operaciones contra los insurgentes se han intensificado- se espera que para verano la guerra visite Kandahar. La intención de los miembros de ISAF es dejar el país lo más ‘limpito’ posible para comenzar a retirarse a finales de 2011… Pero esas prisas de los miembros de la coalición chocancon la filosofía talibán. “Los países de la coalición tienen el reloj, pero nosotros tenemos el tiempo”, afirman los altos mandos de ISAF… Y el dicho tiene su validez; ya lo hicieron contra los rusos y lo están volviendo a hacer en esta nueva guerra.
Ellos aguardan el momento en que los extranjeros- o ‘invasores; que es cómo ven aquí a las tropas de ISAF- decidan coger sus bártulos y volver a sus países. Ese momento será cuando vuelvan a salir de sus agujeros y a hacerse con las riendas del país. Ellos lo saben, nosotros lo sabemos y el pueblo afgano también. Mientras ese momento llega ellos se sentarán a esperar; y a esperar; y a esperar… No tienen ninguna prisa y no piensan irse a ninguna parte.
“Uno de los objetivos de la misión de ISAF es que cuando nosotros nos marchemos de Afganistán dejemos un Gobierno sólido y estable; unas Fuerzas Armadas listas para hacer frente a la amenaza de la insurgencia y una policía que vele por la población civil… Pero tenemos que dejar claro que sólo nos iremos de Afganistán cuando su gobierno y el pueblo afgano lo consideren oportuno”, afirma Santos Senra, general español destinado en el Estado Mayor de ISAF en Kabul.
Pero todos son conscientes de que aquí no van a permanecer eternamente porque no hay país ni gobierno capaz de hacer frente a la opinión pública. “Para estabilizar Afganistán serían necesarios más de un millón de soldados, una implicación mucho mayor por parte de varios países y permanecer aquí un mínimo de 30 años. Todo lo demás son medidas que se están haciendo pensando a largo plazo pero el problema es que cuando nos vayamos esto volverá a ser un vergel para el terrorismo internacional”, afirma un oficial español.
Británicos primero y los rusos después tuvieron que tirar la toalla sin poder hacerse con el control del país. Los miembros de la coalición llevan ocho años metidos en un charco con los pies llenos de barro… Sólo es cuestión de tiempo que decidan salir del charco e irse a sus casas a lavarse. Ese momento llegará y los talibán no tiene ninguna prisa… Esperarán.