Hoy toca receta para queseros empedernidos, en casa éstas croquetas vuelan, literalmente. Normalmente cuando hago croquetas siempre congelo las que sobran antes de freírlas, pero de éstas casi nunca puedo congelar, no me dejan, además es que nos gustan a todos, así que...a disfrutarlas.El contrapunto de la cebolla caramelizada queda genial para mi gusto con la fuerza del queso azul, combinan de maravilla.
INGREDIENTESaceite de oliva1 cebolla grandecitasal2 cucharaditas de azúcar1 cucharadita de vinagre de módena4 cucharadas colmadas de harina1 litro de lechequeso azulhuevo batido y pan rallado
Lo primero que hacemos es caramelizar la cebolla, para ello en una cazuela alta echamos aceite, mas o menos cubrir el fondo, y añadimos la cebolla cortada en trocitos, dejamos que se haga despacio, salamos. Cuando ya la tengamos casi hecha, cuando esté de color marroncito añadimos el azúcar y el vinagre y dejamos unos minutos mas para que reduzca.A continuación echamos las cuatro cucharadas colmadas de harina y damos vueltas, luego la leche poco a poco y sin dejar de remover con el batidor. A mi casi siempre me sobra un poco de leche del litro. Luego añadimos el queso azul en trocitos y movemos para que se deshaga, cociendo muy lentamente, con cuidado que no se pegue la masa.La volcamos en una fuente y dejamos enfriar. Una vez fría, damos forma a nuestras croquetas, yo éstas siempre las hago redondas, no se porqué. Las pasamos por pan rallado-huevo-pan rallado y a freír en aceite bien caliente.