Las croquetas al fin y al cabo, suelen ser una forma de aprovechamiento como las típicas que se hacen con los sobrantes del cocido. Ya puestos ¿por qué no aprovechar las sobras de una paella?
La idea es que el sabor se note, no acaba de predominar, pero sí recuerda en el fondo a la paella, para que sea así la bechamel no lleva cebolla ni nuez moscada o pimienta.
Quedan muy ricas y al estar todo triturado, los niños que apartan la verdura de la paella, la comen encantados.