Ya tenemos aquí fresas ricas y a buen precio. Este año me apetecía comer las primeras con algo mínimamente más elaborado que una cucharada de nata. Así que he decidido hacer estas crostatine, añadiendo de manera más o menos sutil, algunos ingredientes con los que se combinan a la perfección. Como recordaréis, ya os conté de dónde vienen le crostate, con una receta muy sencilla e igualmente buenísima. Pero en este caso, la masa lleva almendra, que con la crema está la mar de bien.
Hablando de crema, en lugar de la de toda la vida, me ha apetecido con un toque de naranja, igualmente, porque con las fresas forman un dúo más clásico, pero apreciado por cualquier generación, que este. (¿A qué os pensabais que os pondría este otro?) Si no os gusta la canela o la habéis aburrido de por vida, probando la animalada que estuvo de moda, de tragar una cucharada, a ver qué pasa, pues no la pongáis, pero os perderéis un gran qué, aunque parezca sólo un detalle. (Me niego a poner un video del reto de la canela, porque sólo faltaría que os entraran ganas de intentarlo, por mi culpa. Parece ser que no es sólo peligroso para la dignidad, sino también para la integridad física de las personas)
He usado fresas “favetta” de Terracina. Si vuelvo a Sabadell, será una de esas cosas que echaré mucho de menos de Italia. A diferencia de los fresones, son redondas, más pequeñas y dulces. Evidentemente vosotros podéis hacerlas con fresones bien maduros y mínimamente decentes de toda la vida. Si soys de aquellos afortunados que saben dónde encontrar las de bosque, ya ni os lo comento. Por cierto, la taza freak que hay detrás de las crostatine, la compré en una tienda muy mítica de aquí Roma, Profondo Rosso. Cualquier fan del Dario Argento se habrá dado cuenta inmediatamente de que el nombre de la tienda es el mismo que el de una de las pelis de terror más conocidas de este director de cine. La fundó él mismo en 1989, y a parte de material cinéfilo de todo tipo, en relación a la obra de este señor, tienen un arsenal de cine de ciencia ficción y terror en general bastante interesante. Así que, si por casualidad sois fans de estos temas, si pasáis por Roma y no lo habéis hecho ya, echadle un vistazo, porque vale la pena. Ay, y sobre todo, saliendo directos a la heladería dei Gracchi, que está literalmente a dos pasos de la tienda. Sus helados están entre los mejores que se pueden probar en Roma.
La ficha
Imprimir Crostatine de almendras con crema pastelera de naranja y fresas caramelizadas Autor: La ragazza col mattarello Tiempo de preparación: 1 hour Tiempo de cocción: 20 mins Tiempo total: 1 hour 20 mins Número de raciones: 14 Ingredientes- Para la crema
- 500 ml de leche
- 125 g de azúcar
- La piel de una naranja
- El zumo de media o una naranja, si es muy pequeña.
- 2 yemas de huevo
- 50 g de harina
- Por la pasta
- 150 g de harina de almendras (si no tenéis, picad vosotros mismos las almendras)
- 150 g de azúcar
- 2 huevos
- 250 g de harina
- 150 de mantequilla
- 1 pizca de sal
- La piel rallada de un limón
- Para las fresas caramelizadas
- 100 g de azúcar
- 3 cucharadas de agua
- 14 fresones
- Canela en polvo.
- Preparación de la crema
- Poner a calentar la leche con los trocitos de la piel de una naranja. Atención, se debe pelar muy fina, sin la parte blanca de debajo de la piel, porque esta capa blanca es amarga.
- Sacarla del fuego cuando esté a punto de hervir.
- Montar las dos yemas de huevo con el azúcar, hasta que se conviertan en una crema casi esponjosa y de color amarillo muy claro.
- Añadir poco a poco la harina tamizada, sin dejar de remover.
- Añadir el zumo de la media naranja, pasada por el colador, poco a poco y removiendo.
- Llegados a este punto, empezar a incorporar la leche, también poco a poco, a la que se deberá previamente quitar los trocitos de piel de naranja.
- Cuando la leche esté perfectamente ligada con los huevos, calentar la crema a fuego muy lento.
- Es importante removerla constantemente desde un primer momento, porque al menor descuido, comienza a espesar el fondo y si no se remueve constantemente podría quedar llena de grumos.
- Una vez haya espesado, dejar enfriar en un plato hondo o contenedor plano, cubierta con film de plástico directamente en contacto con la crema. Así no se le hará costra.
- Preparación de las crostate
- Mezclar el azúcar, los huevos, una pizca de sal y la harina de almendras.
- Formar una montaña con la harina sobre el mármol, hacer un agujero en medio e incorporar la mezcla de harina, huevos, etc y el resto de ingredientes.
- Amasar rápidamente hasta obtener una masa compacta.
- Envolver la masa con film de plástico y dejar reposar al menos una hora en la nevera.
- Calentar el horno a 180 grados.
- Estirar la masa con el rodillo hasta que tenga 0,5 cm de altura.
- Cubrir el interior de los moldes con la pasta.
- Colocar trocitos de papel de horno encima de la masa y rellenar con garbanzos o alubias. Así no se hinchará la base de las crostatine mientras se hornean.
- Hornear a 180 grados durante 10-12 minutos.
- Sacarlas del horno y dejar enfriar.
- Preparación de las fresas
- Pinchar las fresas con un palillo o palito para hacer pinchos morunos. Servirán de mango, cuando mojemos las fresas en el azúcar fundido.
- Calentar el azúcar y las cucharadas de agua en un recipiente anti-adherente, hasta que el azúcar se haya disuelto.
- Mojar las fresas, y dejarlas enfriar sobre papel de horno, dentro de la nevera.
- Rellenar las crostatine con la crema, colocar un fresón en el centro y espolvorear canela.
- Dejar las crostatine un rato en la nevera, antes de servirlas.
- Nota: Los moldes que he usado tienen 10 cm de diámetro. Si los vuestros son más o menos grandes, con las cantidades que os he indicado os saldran, lógicamente, más o menos crostatine.
- Nota 2: Si os da pereza, no es necesario caramelizar las fresas.
Artículo original: Crostatine de almendras con crema pastelera de naranja y fresas caramelizadas ~ La ragazza col mattarello