Revista Ciencia
Nos cuentan:
Te conocí hace tres años en Costa Ballena, eras un perro fuerte, líder de la manada, os difundí desde entonces sin éxito.Fuiste padre de Nadal (que aún sigue en la protectora) y de tantos otros.Todos los días te seguía para saber dónde estabas.
Al final de los veranos, conseguía acercarme a ti, pero siempre mostrabas miedo y cuando intentaba cogerte, corrías despavorido, y toda la manada detrás en un solo movimiento, al unísono, como si fuéseis uno solo.
Tres años malviviendo en la calle, aguantando golpes y amenazas. Hoy por fin has sido rescatado, pero tu mirada me entristece.Has pasado de ser libre y líder, a estar encerrado en una jaula, tu mirada lo dice todo.No eres joven (abril de 2005), tampoco eres de raza, pero ¿por qué nadie se va a fijar en ti?
Roger, deseé para ti y para toda tu manada un final feliz y estoy segura de que lo tendrás, te lo mereces, que te den una oportunidad.Naciste en la calle libre y no vas a morir en un frío chenil, hagamos que su suerte cambie.
ROTA (CADIZ)
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