Revista Cocina
Hoy vengo con una receta robada..... otra vez.... (Reyes mil gracias!). Esto comienza a ser una pauta habitual cuando me invitan a comer o cenar. Me enseñan lo que vamos a comer, lo veo súper apetecible y visualizo la receta en el blog. Con un poco de descaro, pido la receta (diciendo que voy a publicarla, claro, es un 'robo' consentido), cojo la fuente donde está el plato en cuestión, busco una localización que me guste y hago unas fotos. Después de esta declaración, nadie me va a invitar a su casa a cenar!
Desde luego esto no es lo que he aprendido sobre planificación del contenido en el blog... Como lean esto mis profes de Hello!Creatividad me vetan para hacer más cursos (Chicas, yo lo intento de verdad...)
En definitiva, éste es el postre que pude disfrutar en la cena del viernes. Está buenísimo, y es muy fácil de hacer. ¿Lo preparas para tu próxima cena con invitados?
Ingredientes:
- Fresas, moras, frambuesas,.. (en esta caso lleva fresas frescas y frambuesas deshidratadas).
- 2 manzanas golden.
- 180 grs de harina.
- 120 grs de mantequilla.
- 120 grs de azúcar (puede ser moreno).
Preparación:
Precalienta el horno a 200ºC.
Pela las manzanas y pártelas en trozos medianos. Lava y parte las fresas en cuartos.
Pon toda la fruta en una fuente de horno repartida por todo el fondo.
En un bol, mezcla con las manos la harina, el azúcar con la mantequilla derretida, durante un minuto. Queda una masa de textura arenosa.
Cubre la fruta con esta masa. Mete la fuente en el horno y hornea a 180ºC durante 40 minutos.
Sírvela templada acompañada de nata o una bola de helado.