Hoy os traemos una receta infalible con la que es imposible no triunfar siempre aunque seáis principiantes, el crumble.Ya sabéis que mi otra mitad friki es británica y antes de que con el brexit acaben por volverse tontitos del todo, nos traemos la receta para que la disfrutéis de primera mano.
El origen de esta receta es relativamente reciente, sólo tenemos que remontarnos a los racionamientos que hubo durante la Segunda Guerra Mundial. Cada familia recibía sólo lo justo de mantequilla y el que pillaba huevos era Lord por lo menos, pero como es buen sabida la fama de 'stiff upper lip' que tienen todos, aún pasando faltas, no podían renunciar a su pastel a la hora del té, así que con mucho ingenio inventaron el crumble, que significa desmoronado.
Se puede hacer casi con cualquier fruta, pero las tradicionales suelen ser frutas ácidas, siendo las más tradicionales la manzana y el ruibarbo. Aquí no es fácil encontrar ruibarbo, no se cultiva porque necesita frío y humedad, pero se puede encontrar congelada o en conserva en tiendas especializadas británicas. Las hay por toda la costa, sobre todo en zonas de concentración de turistas residentes, por si alguna vez os animáis a probarlo.
Esta vez nosotras haremos una mezcla con manzanas y moras de nuestra cosecha ecológica. Las moras las hay de dos tipos, las de árbol y las de arbusto. Las que tenemos nosotras son de arbusto y crecen casi salvajes, apenas necesitan cuidados, pero suelen ser bastante aparatosas porque los tallos tienen muchas espinas, por aquí las llamamos zarzamoras. Se empiezan a recolectar desde ahora hasta final de la primavera, pero las podéis encontrar todo el año en el supermercado.
La receta que os traemos además está tuneada, la original necesita menos ingredientes, sólo el harina, mantequilla y azúcar. Pero en cocina pasa al contrario que en fotografía, que menos el más...aquí más es más y mejor SIEMPRE jajaja.
Usaremos la lasagnera de la serie Praga cortesía de Vitrinor- Magefesa. Es de acero vitrificado antiadherente y viene muy bien para repartir uniformemente el calor, así conseguiremos que nuestra fruta se cocine en apenas 15-20 minutos y quede con la textura perfecta sin deshacerse demasiado. Ready? Steady? Cook!!
Ingredientes:
- 2- 3 Manzanas ácidas
- 200g Moras
- 150g Mantequilla
- 100g Harina
- 100g Almendra molida
- 100g Nueces
- 150g Azúcar moreno
- 1 Vaina vainilla
- 1 Cucharadita canela molida
Lo primero que haremos serán limpiar y trocear la fruta, no es necesario pelarla, pero si no os gusta la piel la podéis quitar. Dejando la piel conseguiremos una textura más firme a la hora de servir.
Pondremos toda la fruta en la bandeja con la mitad del azúcar y con ayuda de un cuchillo puntiagudo, sacaremos todas las semillas posibles de la vaina de vainilla.
Mezclamos todo bien para que la fruta quede impregnada uniformemente y lo dejamos reposar mientras preparamos el crumble.
En otro recipiente mezclaremos la harina, el resto del azúcar y la mantequilla en pomada. Ésos serían los ingredientes básicos y tradicionales, pero si queréis mejorarla igual que nosotras, añade además: la almendra molida, la canela y las nueces peladas y algo troceadas, le darán una textura más crujiente y aromática que sorprenderá a todos.
Mezcla todo a mano hasta que quede una masa grumosa que se deshace fácilmente, Si añadieras huevo tendrías una masa de galletas estupenda. Os pasaremos la receta completa ;)
Reparte los pegotes de masa sobre la fruta de forma aleatoria, no te preocupes demasiado, pero que tenga aproximadamente el mismo grosor.
Mete la mezcla directamente al horno precalentado durante unos 20 min a 170º. Sabrás que está listo porque la masa se dorará ligeramente por la superficie. El tiempo puede variar dependiendo de tu horno, el nuestro tiene aire forzado.
Puedes comprobar el estado una vez transcurrido el tiempo y si te gusta la fruta más hecha o la masa más crujiente, puede volver a meterlo al horno unos minutos más.
Al terminar obtendremos varias capas: la superficie desmoronada crujiente, la fruta cocida pero sin deshacerse y el almíbar.
Es típico servirlo caliente o templado, así que puedes dejarlo preparado en la bandeja con antelación para cocinar a última hora.
Los británicos suelen acompañar los postres de natillas templadas o helado, pero también le viene bien la nata. Nosotras usaremos helado de vainilla-bourbon, pero puedes escoger el que más te guste.
Sirve una buena copa de crumble para cada uno, el helado, y el almíbar por encima de todo.
Además de para postre, puedes usarlo de merienda. Si te queda puedes guardarlo en el frigorífico unos días sin problema. Puedes servirlo frío con natillas templadas o volverlo a calentar ligeramente y servirlo de la forma tradicional.
Si se te apetece y no te ha dado tiempo a comprar los ingredientes pero tienes fruta y unas galletas olvidadas por la cocina, puedes hacerlo de forma express desmenuzando las galletas y empapándolas un poco con mantequilla fundida. Las extiendes sobre la fruta y al horno 15min. Dependiendo de la fruta y la cobertura que escojas, puedes tener diferentes platos usando la misma receta...conviértete en todo un experto del crumble!! Esperamos que lo disfrutes mucho y nos vemos la próxima semana con otra receta.