Revista Cultura y Ocio
La otra tarde acudí a una presentación de un libro de viajes en la librería Desnivel. Fueron varios montañeros a hablar del libro: Cuadernos de montaña. No es una temática que a mí me guste, la verdad, no soy nada montañera (aunque pasar un día en el río o haciendo alguna actividad, me encanta) y los libros de ese tipo no me llaman la atención, pero me invitaron a ir y quería probar, siempre se aprende algo nuevo.
Los montañeros me caen bien en general, tienen ese rollo guay de valorar y cuidar la naturaleza y los animales y además valorar la soledad bien entendida. La montaña es ideal para meditar y pensar en tus cosas. Yo lo he experimentado, a más bajo nivel, como digo, pero eso de escuchar solo los sonidos del bosque y evadirte del mundo, es maravilloso. Conectas con tu lado más animal y espiritual. A mí me ha pasado, en algunas ocasiones, de ocurrírseme ideas para algunas novelas en paseos de estos, se debe, seguramente a estar relajado y en paz contigo mismo.
De esto precisamente hablaban los ponentes. De esas vivencias y de sobrevivir en condiciones adversas y en éstas, conocerse mejor a uno mismo, porque al fin y al cabo todas las experiencias en la vida, al menos a mi parecer, el denominador común que las enlaza a todas es el conocimiento interno de uno mismo, y desde ahí la mejora.
Nos mostraron también los cuadernos originales con anotaciones y dibujos de las expediciones. Ya sabéis que esas cosas me encantan, si yo me fuera así de aventura, sería lo primero que me llevaría para posbrevivir.
La presentación podría haber sido mejorable (el rincón para las presentaciones es un recodo un poco incómodo que no te deja ver a los que exponen y las imágenes del proyector se habrían visto mejor sin luz) pero fueron bastante amables (nos regalaron hasta un calendario muy chulo de imágenes de prácticas imposibles (para mí) en la montaña y la librería, si no la conocéis, es digna de ver.
Os invito a pasaros por ella para que la disfrutéis:
Librería DesnivelC/ Matute, número 6. Metro Antón Martín.