Revista Economía

Cuadrar las cuentas: Balances para autonómos.

Publicado el 18 agosto 2014 por Emarblanc
Cuadrar las cuentas: Balances para autonómos.
Saber interpretar la cuenta de resultados es fundamental para tomar decisiones

Cuadrar las cuentas


La elaboración del balance y cuenta de pérdidas y ganancias es una obligación de la que el emprendedor puede sacar partido para tomar decisiones.
Todas las decisiones económicas relativas a la empresa se tienen que ver reflejadas en los estados financieros. Elaborarlos e interpretarlos no es tarea fácil. Cualquier emprendedor necesita poseer unas nociones mínimas que le ayuden en el análisis para la adecuada toma de decisiones sobre recorte de costes, inversión, necesidades de financiación, etc. Decisiones que, en parte, dependerán de la situación que se obtenga después de realizar el estudio de la cuenta de resultados y del balance.
Primer contacto
Acercarse por primera vez a la cuenta de resultados de la empresa no es tan complicado: lo primero es tratar de definir el concepto de cuenta de resultados (también denominada cuenta de pérdidas y ganancias). Muchos son los enunciados que podemos encontrar. Entre ellos el que lo define como un estado financiero que muestra los ingresos y gastos de una sociedad en el periodo objeto de estudio.
“El tipo de negocio en el que nos movamos condicionará el análisis de la cuenta de resultados. Es decir, no hay que realizar un estudio aislado de la cuenta de pérdidas y ganancias, sino que hay que tener en cuenta las características del sector, ya que hacen que los datos obtenidos se puedan interpretar de una u otra forma. Por ejemplo, la inversión a realizar en publicidad en una marca, dependerá no sólo del presupuesto disponible, sino también del entorno competitivo y de las acciones tácticas que decida la Dirección de la compañía en cada momento”, comenta Javier Jiménez, director financiero de Allied Domecq.
No obstante, Conchi Fernández, tutora del curso de Gestión de Pymes, impartido por el Centro de Estudios CEAC, explica que “el análisis de la cuenta de resultados es muy importante a la hora de tomar decisiones, con independencia del tipo de negocio de que se trate. Por ejemplo, con su estudio podemos decidir la reducción del coste de las ventas, controlando las condiciones óptimas con los proveedores y haciendo una evaluación y prevención de la calidad del proceso productivo.
También son importantes las decisiones sobre la reducción de costes de estructura, como podría ser el lograr tener sólo la estructura necesaria, buscando economías de escala, renegociando alquileres, etcétera”
¿Cuándo realizarla?
La cuenta de resultados es una de las partes integrantes de las cuentas anuales, junto con el balance y la Memoria. Las cuentas anuales contienen la información contable, financiera y relativa a la empresa que puede resultar de interés para accionistas, inversores, el Estado y cualquier agente, tanto interno como externo a la compañía.
Estos números deben formularse en el plazo máximo de tres meses, a contar desde el cierre anual del ejercicio y ser aprobadas por la Junta General en el plazo máximo de seis meses a partir del cierre del mismo.
Las cuentas anuales se tienen que presentar cada año ante el Registro Mercantil, por tanto, tan sólo hay obligación legal de elaborar la cuenta de resultados, el balance y la Memoria una vez al año al cierre natural del ejercicio. No obstante, Conchi Fernández puntualiza que “debido a la importancia que tiene el estudio de la cuenta de pérdidas y ganancias y del balance, al entorno cambiante en el que se mueven las empresas y a los diferentes factores externos que pueden afectar tanto a las ventas como a los costes de una compañía, se hace necesario realizarla cada mes”.
¿Cuál es el papel de cada uno de los componentes de las cuentas anuales? Aunque la información es distinta, todos los documentos forman una unidad y deben mostrar con claridad la imagen fiel en los aspectos objeto del análisis de la sociedad.
Sus componentes
Cada estado financiero aporta una determinada información:
Cuenta de resultados: Refleja la situación económica de la sociedad durante el periodo de referencia, detallando los beneficios o pérdidas obtenidos ; Balance: Muestra la situación patrimonial de la compañía, aportando los bienes y derechos, así como las deudas y obligaciones contraídas; Memoria: Complementa y desarrolla información de la cuenta de pérdidas y ganancias y del balance.

PRINCIPALES PARTIDAS DE LA CUENTA DE RESULTADOS

Las principales partidas que habrá que tener en cuenta en la elaboración son las siguientes:
Importe neto de la cifra de negocio
Recoge la facturación o base imponible sin IVA ni descuentos, derivada de toda prestación de servicios o comercialización de bienes que son objeto del tráfico de la empresa. Por ejemplo, el alquiler de películas de vídeo en un videoclub.
Gastos de personal
Se incluirán todos los sueldos y salarios, es decir, cada mes se contabilizará el gasto correspondiente a ese periodo además del importe devengado de las pagas extras. También se incluirá la Seguridad Social correspondiente, así como los gastos derivados de formación del personal, etc.
Aprovisionamientos
Incluye la compra de mercaderías y bienes adquiridos por la empresa para revenderlos. También se contabilizarán aquí todos los trabajos que se subcontratan a otras empresas.
Dotación para la amortización
Incluye la amortización mensual de los gastos de establecimiento, del inmovilizado material y del inmaterial. Es decir, refleja el importe que hay que trasladar cada mes a gasto de la empresa por cada uno de los conceptos.
Variación de existencias
Registra, al cierre del ejercicio, las variaciones que ha habido entre las existencias finales y las iniciales dentro de la empresa. Si la cuenta de Variación de existencias muestra un dato negativo implica que, en ese periodo, el volumen de ventas ha sido superior al de compras y a la inversa si la variación es positiva.
Ingresos y gastos financieros
Dentro de los ingresos financieros se contabilizarán todos aquellos derivados de participaciones en capital, por inversiones financieras, diferencias positivas de cambio, etc. Los gastos financieros incluirán las diferencias negativas de cambio, intereses derivados de un préstamo, etc.
Ingresos y gastos extraordinarios
Incluye todos aquellos que no se derivan de la actividad propia de la empresa. Por ejemplo, será un ingreso extraordinario el importe derivado de la venta de un inmovilizado y será un gasto extraordinario el provocado por un robo.
Impuesto de Sociedades
Es el impuesto sobre el beneficio devengado durante el ejercicio que estamos analizando. El tipo impositivo en España es del 35% como caso general –30% para pymes– calculado sobre una base en la que se tendrán en cuenta conceptos no deducibles acaecidos a lo largo del ejercicio.

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