Cuadros de arte en la publicidad

CUADROS DE ARTE EN LA PUBLICIDAD – En el sector de la imagen sabemos que el espectador se abre siempre ante un interesante abanico de juegos visuales, transformaciones, ocultaciones, y hasta engaños ópticos y provocaciones… Si la publicidad usa el arte porque es popular también estará garantizado un importante efecto decorativo en tu hogar si buscas cuadros baratos que recreen obras de arte modernas. Y lo dicho, inspírate en la publicidad. Ellos y ellas raramente fallan.

Saben como afectar de manera directa a tus sentidos. Los mensajes visuales tratan de buscar en ti una actitud activa, y esta puede ser consumista si hablamos de una imagen publicitaria, o de valoración estética si es una obra de arte, incluso sensitiva si es una película. Entre los distintos tipos de mensajes visuales resaltan los subliminales, presentes, no tan solo en la propaganda, también en la música, la pintura, y el cine.

En la galería Artgeist hay una extensa selección de cuadros en lienzo. Abstracciones modernas, imágenes en lienzo… Tenemos la posibilidad de hallar cuadros modernos, así como los inspirados en la pintura clásica.

De todas las artes gráficas la pintura es quizás la que tiene más “feeling” con la publicidad. Vinci, Salvador Dalí, Vincent van Gogh y Renoir son musas de varios de los creativos de moda en varios momentos de la historia moderna. Y cuando se ponen, los de publicidad son increíbles falsificadores de cuadros conocidos. Lo han hecho con “La persistencia de la memoria” (Salvador Dalí) para Volkswagen, con “La Gioconda” (Leonardo Da Vinci) para Pantene, y con el “Autorretrato” (de René Magritte) para Magimix.

Resulta atrayente saber y conocer de la relación que mantuvieron desde hace tiempo el arte y la propaganda. En esencia, sus funcionalidades son muy dispares. Todo aquello que se llama artístico busca, a través de una vivencia estética, expresar un concepto o una visión. La propaganda es pura persuasión con objetivos comerciales. La imaginación sin estrategia se denomina arte. La imaginación con estrategia se denomina publicidad.

CUADROS DE ARTE EN LA PUBLICIDAD

Salvador Dalí

En 1969 Salvador Dalí fue el solicitado para rediseñar la el logotipo de la marca Chupa Chups. Todo él era una creación artística. Fue el más destacable embajador de su propia marca. Dalí lo tuvo muy claro, y por eso además de dedicarle tiempo a su obra, cuidó sus relaciones con los expertos del sector y su aparición en los medios. Comprendiendo precisamente la predominación de la propaganda en el mercado y en los deseos de la población, se fabricó un personaje excéntrico, absorto en si mismo, polifacético.

La marca de automóviles Lexus bajo el eslogan “Cada parte es una obra de arte” reinterpretó La persistencia de la memoria para su publicidad en un spot en el que las piezas del coche imitaban el estado de los relojes de Dalí.

Otro ejemplo, Lipton se creó a finales del siglo XIX por el comerciante y empresario escocés Sir Thomas Lipton. Bajo el lema “directamente de los campos de té a la tetera”, este hombre de negocios quería popularizar el té como una bebida de alta definición y a un precio razonable, para todos. A lo largo de estos más de 100 años, Lipton se convirtió en la marca de té más grande de todo el mundo.

En la temporada Otoño-Invierno 2011, la marca de Zapatos Lippmann presentó una campaña fotográfica inspirada en retratos destacables de todo el mundo del arte. En esta serie, con más de seis imágenes, se retoman proyectos de Jean-Marc Nattier, Georges de LaTour y Marie-Guillemine Benoist.

Con esos antecedentes, es habitual que la propaganda contemporánea siga fijándose en el arte como fuente de inspiración.

La propaganda y el arte siempre fueron de la mano. La pintura y el dibujo aplicados a la propaganda alcanzan formas, datos visuales y creatividades que representan una aproximación a la verdad fotográfica. De una manera u otra, usar la pintura en propaganda nos facilita poder hacer creatividades que llamen poderosamente la atención, se distingan, se conozcan y reconozcan rápidamente. Transmiten también una fuerte identidad corporativa.

Pero no pensemos solo en propaganda impresa. Ni tan siquiera pensemos solo en propaganda. Ampliemos nuestra visión a la pintura aplicada en comunicación integral. Esta comprende conceptos más amplios en los que la pintura toma un particular concepto. Consigue un posicionamiento de marca fuerte, permanente y duradero, diferente, y que transmite experiencias, valor y conceptos de marca.