En primer lugar, se le prescribe al paciente una combinación de medicamentos que incluye un analgésico, un antiinflamatorio, un relajante muscular y un protector del nervio comprimido que suele ser un complejo vitamínico B.
Se le prescribe también un corrarín cervical para tener inmovilizado el cuello durante varias semanas.
Sin embargo, el desgaste de las cervicales no se elimina, aunque sí se produzca una mejoría en el paciente.
Se deberán evitar situaciones que puedan reavivar el dolor.