
En el caso del chino, es muy útil para practicar el vocabulario del examen HSK y también para practicar o progresar en el estudio de la los caracteres chinos. Hay mazos de nivel inicial hasta niveles avanzados. Cuando abrimos un mazo tiene este aspecto: una ficha con una pregunta. El programa lleva un registro del tiempo, cantidad de fichas que practicamos y progreso, de manera que cada repaso se avanza en nuevos caracteres o frases.
Según el mazo que elegimos nos da la respuesta en Pinyin y la traducción al inglés. De esa manera nos fuerza a identificar los caracteres que ya conocemos e insistir en aquellos que nos seguimos olvidando hasta que los podamos incorporar.
Los profesores chinos recomiendan practicar en voz alta para memorizar el tono de la palabra y su correcta pronunciación. A esta técnica se la puede complementar con el aprendizaje de los 214 radicales de la lengua china (Parte 2)y un conocimiento general de la etimología de los caracteres chinos (Parte 3).
