Cuáles son los síntomas y signos de la insuficiencia cardíaca, mecanismos de compensación

¿Cuáles son los síntomas y signos de la insuficiencia cardíaca? ¿Cuáles son los mecanismos de compensación? 

¿Cuáles son los síntomas y signos de la insuficiencia cardíaca?
La disnea de esfuerzo o fatiga es el síntoma cardinal de esta enfermedad, se define como el ahogo o falta de aire que el sujeto percibe cuando realiza un ejercicio físico. Según la gravedad de la enfermedad, esta disnea aparecerá tras esfuerzos moderados o leves, y en los casos más avanzados, incluso en reposo.
La ortopnea es un tipo de disnea que se desencadena al adoptar el individuo la posición de decúbito (tumbado), y que mejora al incorporarse. Esto provoca que, para conciliar el sueño, utilice varias almohadas, o eleve la cama desde el cabecero.
La disnea paroxística nocturna consiste en ataques de asfixia súbitos durante el sueño, que despiertan al paciente con gran ansiedad. Cuando se asocia con tos y sibilancias (pitidos al respirar) se denominan a estos ataques asma cardíaca.
La causa de estos síntomas es el acúmulo de líquido en el sistema pulmonar por fallo del corazón izquierdo.
El edema es el signo principal de la insuficiencia cardíaca, consiste en el acúmulo de líquido en el espacio existente entre los vasos sanguíneos y las células. Se manifiesta como una hinchazón o aumento, generalmente de ambos miembros inferiores, que deja fóvea (huella profunda y momentánea en la piel) al presionarlos.
¿Cuáles son los mecanismos de compensación?
Cuando el corazón no puede mantener una función adecuada a las necesidades del organismo, se ponen en marcha, de forma automática, un conjunto de mecanismos compensadores, cuya finalidad es la de restaurar y preservar el flujo sanguíneo adecuado hacia los órganos vitales. De forma resumida son:

• Aumento de la masa muscular cardíaca o hipertrofia ventricular, que permite al corazón seguir latiendo con la fuerza necesaria.

• Aumento de la frecuencia cardíaca con el fin de incrementar el volumen de sangre bombeando desde el corazón por minuto.

• Redistribución del flujo sanguíneo con el fin de mantener bien irrigados el cerebro, el corazón, y otros órganos vitales, a cambio de disminuir el volumen de sangre en otras zonas menos vitales como la piel y la musculatura.

La capacidad de este mecanismo es, en cualquier caso, limitada, de tal manera que mejoran los síntomas inicialmente, pero no son capaces de frenar la evolución de la enfermedad, que tarde o temprano se manifestará en el individuo.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
 Autora:  Mujeractual