Tus reglas inquebrantables son aquellas reglas que rigen tu comportamiento casi sin que te des cuenta. Son límites que te has impuesto a ti misma, normalmente basado en tus valores. Te ayudan a tomar decisiones rápidas sin tener que pensártelo, así que te ahorran un montón de energía mental. A tu cerebro le encanta, porque son el guión perfecto sobre el cuál puede modelar tu personalidad como tal. Tus reglas inquebrantables son lo que definen el tipo de persona que eres (o piensas que eres), las actividades que realizas y hasta la actitud que tienes en el día a día.
Algunas de reglas las has creado conscientemente, otras las has heredado. Normalmente te das cuenta de su existencia cuando estás rodeada de personas que no conocen “tus” reglas.
Las reglas inquebrantables conscientes
Estas reglas las has creado conscientemente, aunque quizás ya no recuerdas en qué momento. Es muy posible que lleven asociados una etiqueta, porque no son “lo normal” y al inicio has tenido que defender tu decisión, hasta que tu entorno se acostumbró.
No comes carne, nunca. A veces resulta incómodo en comidas familiares, pero ya tienes tus estrategias para poder cumplir con tu regla inquebrantable, aunque sea llevando tus propias verduras a la barbacoa. Eres “la vegetariana”.
No bebes alcohol, nunca. Tus amigos ya están acostumbrados y solo recibes comentarios en fiestas externas. Sin embargo, te va muy bien escoger entre los tres cocteles sin alcohol que llevan las cartas. Eres “la que no bebe”.
Normalmente las reglas inquebrantables conscientes son relacionados con alguna conducta positiva (o por lo menos inofensiva) que encaja perfectamente en cómo te ves tu a ti misma como persona. Cambiar estas reglas requiere mucho más que solo cambiar lo que haces: sería cambiar quién eres (o así lo percibes tú).
Las reglas inquebrantables inconscientes
También existen reglas que has heredado de tu familia o de tu cultura, para bien o para mal. Son más difíciles de reconocer, porque nadie las cuestiona y porque no las tienes que defender hasta que alguien con otra experiencia te mira con cara de “no entiendo nada”.
Algunas son inofensivas, como el hecho de que las vacaciones de verano de todo el país tienen que ser en las mismas fechas (en Alemania son rotativas para que no coincidan los viajes de todo el mundo).
Algunas son malas para la salud, como la idea de que fumar es parte de tener una vida social, porque todos en tu círculo de amigos fuman.
Y algunas son destructivas, como la idea de que puedas pegar a tu pareja o tus hijos porque en tu familia la educación se llevó a cabo de esta forma.
Y aunque tanto las reglas conscientes como las heredadas rigen tu comportamiento, únicamente aquellas que has aceptado conscientemente son parte de tu personalidad. Eres vegetariana, pero no eres “la que se va de vacaciones en Agosto”. Eso sí, cuando decides divagar de la regla general, te podrías convertir en “la que pasa el invierno fuera”. Es la diferencia que define la etiqueta.
¿Quién quieres ser y cuales son tus reglas?
Tus reglas inquebrantables son una decisión personal que afecta todo lo que haces. Son el punto de partida de muchos hábitos y también la razón por la que muchos hábitos fracasan.
Tú puedes decidir el tipo de persona que eres, siempre que estás dispuesta a hacer los cambios necesarios para demostrarte a ti misma (y tu entorno) que realmente eres lo que dices. Porque a lo mejor puedes engañar a tus amigos, pero tú cerebro siempre sabrá si cumples. Hablar no es suficiente, tienes que actuar.
Cuando decides que eres una persona que no come carne, tendrás que cambiar tus hábitos de alimentación.
Cuando decides que ya no eres fumadora, tendrás que alterar aquellas rutinas y situaciones en las que es imposible resistir.
Cuando decides que eres el tipo de personas que medita, tendrás que hacer hueco en tu agenda para sentarte y hacerlo.
No será fácil, ni tampoco rápido. Desde luego no es imposible tampoco. Tú puedes convertirte en la persona que quieres ser.
Aunque primero tendrás que decidir: ¿quién quieres ser? ¿Cuales son tus reglas inquebrantables?