Ángel Santiesteban-Prats fue y es víctima de una ruin trampa de la Seguridad del Estado castrista para silenciar su voz opositora.
Le fabricaron una causa judicial amparada en denuncias falsas de la madre de su hijo, debidamente desmentidas por este, cuando denunció internacionalmente que había sido forzado por su madre y por la policía política a declarar contra su propio padre.
La inocencia de Ángel está demostrada con creces y TODOS los cubanos de bien (y los otros) lo saben. Ante la impotencia de la justicia títere para “probar” esas denuncias, a pesar de que la legalidad internacional no lo considera un elemento acusatorio válido, justificaron los cinco años de condena en el informe de una teniente perito calígrafa: “culpable por la altura e inclinación de su letra”.
Unos acuerdos secretos entre la administración del presidente Obama y la dictadura de Raúl Castro, alentados por Su Santidad Francisco I (conocedor del caso “Santiesteban”, pues ha recibido muchas cartas y faxes) han hecho efectiva la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Como muestra de “buena voluntad”, el dictador liberó 53 presos políticos, de los cuales 14 ya estaban en libertad, demostrando una vez más cómo se burla de todo el mundo, incluso de quienes se muestran favorables a tratarlo como no se merece.
Vergonzosamente, Ángel Santiesteban-Prats no fue incluido en esa lista. Tanto el gobierno de Obama como las organizaciones de “derechos humanos” que las confeccionaron, saben sobradamente que el recurso más efectivo de la dictadura es condenar a los opositores por delitos comunes inventados para restarles el apoyo de quienes ven con buenos ojos sus luchas y para privarlos de posibles beneficios como este: ser amnistiados..Tanto quienes confeccionaron las listas como quienes las “aprobaron” podrán justificar la maquiavélica maniobra en la “burocracia legal” (al no ser “burocráticamente” presos políticos, no pueden estar en este listado, aunque sea pública la trampa perpetrada contra ellos). El hecho es innegable: ignoran y excluyen así a estos “presos comunes” condenados por sus posturas opositoras, y ello, además de injusto, no les quita ni un ápice de responsabilidad en la injusticia que se comete con esta exclusión. Valga recordar una vez más que Ángel Santiesteban-Prats debe ser el único preso común en la isla al que le ofrecieron la libertad a cambio de abandonar tanto su postura política como la isla, y no una vez, sino muchas. Cada vez se negó.Ángel no solo quedó fuera de esa lista por ser — según la dictadura, el Papa, el presidente Obama y las organizaciones de derechos humanos intervinientes — un “delincuente común”, sino que además, le tendieron una nueva trampa legal, otorgándole con más de un año de retraso el “beneficio” de la revisión de su juicio farsa. Esta “revisión” aprobada pero no efectuada, lo deja fuera de toda posibilidad de gozar de sus derechos penitenciarios, entre ellos la libertad condicional que le corresponde en el mes de abril, al cumplir la mitad de su condena. La explicación es otra vez burocrática: Mientras hay “asuntos” pendientes con la justicia, no hay condicional; ahora Ángel tiene pendiente una revisión que jamás llegará.
Culpable de esta situación es la dictadura de Raúl Castro y su siempre y nunca muerto hermano Fidel; pero no lo son en menor medida, todos aquellos compatriotas, que se dicen “activistas” y “disidentes”, que sabiendo que NO es un preso común sino un preso de conciencia, lo dejaron solo y lo excluyeron de las listas. Habría que preguntarse cuántos más de estos “presos comunes” han sido también olvidados al confeccionar este listado.
Cualquier acuerdo propiciado con honestidad y decencia, debió incluir la exigencia (nadie le exigió nada a la dictadura) de la liberación inmediata e incondicional de TODOS los presos políticos cubanos. Exigencia que SIEMPRE ha expresado Ángel Santiesteban-Prats en sus escritos desde la cárcel.
Desde aquí, y condenando el silencio y la complicidad de todos los que intervinieron en estos acuerdos, EXIGIMOS LA LIBERTAD INMEDIATA Y SIN CONDICIONES DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS. Lo demás, como dice el pueblo de Cuba, es muela, politiquería barata.
La Editora