5pm hora de Moscú.
Me dirigía en Metro a la estación más cercana a mi apartamento, para dar una visita al Mall y comprar el regalo de Navidad de mi esposa.
Ya tenía en mente un par de cosas que ella me había mostrado que le gustaban, así que en parte era una tarea sencilla.
Pero el miedo de saber que mi ruso es bastante básico y aquí nadie habla inglés, me estaba carcomiendo.
Visité la primera tienda y vaya vida… la blusa que tenía en mente ya no estaba.
Me dirigí a otra tienda y con mi pobre pero respetable ruso, pude comprarle una sudadera con capuchón y orejas de tigre que mi esposa me había comentado que le gustaba.
Pero eso no era suficiente.
Así que le empecé a dar vueltas al centro comercial buscando algo, algo más, pero sabía que esa limitante del idioma siempre iba a ponérseme en medio.
Visité varias tiendas de cosméticos naturales, que poseían cajitas y bolsas bien adornadas, pero ninguna me parecía lo suficientemente especial para ella, y después de como 10 intentos fallidos tratando de expresarle a las vendedoras lo que estaba buscando me preguntaba…
¿Por qué no aprendí ruso antes?
¿Por qué después de 4 años de conocer a Inna (mi esposa) me decidí a estudiar ruso hasta ahora?
¿Por qué me esperé a salirme de mi zona confort hasta el último momento?
Si tan sólo me hubiera decidido a estudiar tan sólo un poquito todas las semanas desde hace meses, estos problemas no serían tan grandes.
Pero antes no era una prioridad para mi, al menos no la puse como tal, y hoy que sí quiero (y debo) encararla, es más difícil.
¿Te ha pasado algo así alguna vez?
¿Alguna vez has postergado algo que sabes te traerá beneficios, pero decides hacerlo hasta que ya no tienes salida?
Por ejemplo, empezar a comer saludable o hacer ejercicio hasta que un doctor o familiar te hace ver los problemas que tu obesidad le pueden ocasionar a tu vida?
O cuando de pronto sientes que tu corazón te da un jalón, te empiezan a molestar más y más tus extremidades o ves que empiezas a jadear con sólo 5 minutos de actividad física?
Si es así, sabrás como me siento.
Porque no es fácil, lo se. Implantar hábitos positivos a veces no resulta tan sencillo, especialmente si los sigues postergando una y otra vez.
Por eso la zona confort es tan malévola. Porque te hace sentir “feliz”, en control de tu vida y sin grandes complicaciones.
Por eso, es hora de que hagas un cambio.
No dejes que más problemas se acumulen en tu vida, mira hacia el futuro y haz todo lo posible por hacer que sea un futuro en el que puedas mirar atrás y estar orgulloso de los cambios que hiciste.
Haz un análisis de lo bueno que hiciste este año, de tus logros, de tus éxitos, pero también de lo que has estado ignorando.
Quedan menos de 10 días para un Nuevo Año. Una nueva oportunidad. Un nuevo reinicio. Un nuevo amanecer.
Es hora de crear ese futuro que te mereces. No lo dejes pasar.
Yo creo en ti.
- Dennis