
Sea la hora que sea cuando leáis esto, ¡buenos días, buenas tardes y buenas noches! Para vosotros soy Pequeño Perdedor, hasta ahora un lector más de este blog, y a partir de ahora (esperemos) un colaborador habitual de la página. Y como los videojuegos y el cine son dos de mis grandes pasiones, hoy voy a juntar las dos en esta entrada.
Tranquilos, no voy a hablar de una adaptación al cine de un videojuego (eso tocará otro día que me sienta cruel) ni de una adaptación al videojuego de una película (eso, cuando me sienta REALMENTE cruel). No, de lo que voy a hablar es de una asociación entre cine y videojuegos algo más peculiar, a través de un ejemplo concreto. ¿Preparados?
Pues comencemos hablando un poco de Dario Argento. ¿Os suena el nombre? En otros tiempos, era el máximo representante del cine de terror italiano, y dejó para el recuerdo múltiples películas celebradas por la afición. Una de ellas fue Phenomena, estrenada en 1985, y que cuenta la historia de una adolescente, Jennifer Corvino, capaz de comunicarse con los insectos (!), que hace causa común con un entomólogo en silla de ruedas (!!) para encontrar a un perverso asesino en serie que actúa en las montañas suizas(!!!).
Sí, es una película rara. También es una de mis favoritas, qué le voy a hacer.
Ahora, avancemos una década en el tiempo. Allá por 1995, el survival horror tal y como lo conocemos estaba a punto de nacer. Ya habían aparecido en años previos precursores como Sweet Home o el primer Alone In The Dark, pero todavía quedaba un año para que Resident Evil pusiera estos términos en boca de todos. Un buen momento para que los chicos de Human Entertainment ejercieran de adelantados a su tiempo y sacaran para la Super Famicom un proto-survival llamado Clock Tower. En este juego, una adolescente huérfana llamada Jennifer marcha a vivir junto a otras tres chicas a un nuevo hogar en los remotos bosques de Noruega, y acaba pasando una noche de angustia y terror a manos de un asesino armado con unas enormes tijeras de podar; a través de un sistema de control más propio de las aventuras gráficas para PC que de los juegos de consola, el jugador debe ayudar a Jennifer a esconderse del asesino, desentrañar los macabros misterios que oculta la mansión en la que ocurre la trama, y escapar con vida del lugar… o no, ya que el juego cuenta con múltiples finales, y no todos acaban bien para la pobre muchacha.
Lo que nos interesa es que, al poner en marcha el juego, alguien que haya visto antes Phenomena se encuentra caras conocidas… empezando por la protagonista.

“Vale”, piensas. “Es un juego de terror, así que le hacen un homenaje a la protagonista de Phenomena poniéndole su nombre y pasando su cara 16 bits. No me extraña, la actriz era guapísima… ¡UN MOMENTO!”

El parecido es menos marcado, pero ahí está: Miss Mary, la misteriosa emisaria del hombre que adopta a Jennifer y sus amigas, tiene un aire a Frau Brückner, uno de los personajes secundarios de Phenomena. Ya es como para pensar que el homenaje de los chicos de Human a la peli de Argento no se queda en la protagonista, ¿eh?
Y entonces aparece el asesino, y ya parece que, más que un homenaje, Clock Tower es una adaptación inconfesa de la película.

Pero lo cierto es que, a poco que os familiaricéis con la filmografía de Dario Argento, os encontraréis otros elementos familiares en el escenario y la trama del juego, en forma de referencias a películas como Rojo oscuro (en forma de una de las muertes posibles para las amigas de Jennifer, y de una habitación tapiada con un esqueleto que tiene secretos que desvelar), Suspiria (en forma de otra de las posibles muertes, y de una cama con dosel que oculta algo terrible) o Terror en la ópera (en forma de la bandada de cuervos que ajusta cuentas con el villano en uno de los finales posibles).
Lo cierto es que, a poco qu rebusquemos en la historia de los videojuegos, es fácil encontrar ejemplos como el de Clock Tower: el del Final Fight, que cogía la premisa de Calles de fuego y la aprovechaba para meter homenajes a trisca a la cultura popular ochentera, o el de la saga Grand Theft Auto, que en cada capítulo desde su paso a las tres dimensiones toma la premisa argumental de una clásica película de gángsters (Uno de los nuestros en el III, El precio del poder en Vice City, Los chicos del barrio en San Andreas…), son sólo dos de los que me vienen ahora a la cabeza. Los hay también menos conocidos, como el del Mission: Impossible para NES, que comenzaba adaptando la clásica serie de televisión (sí, era una serie antes de las películas de Tom Cruise) para acabar metiendo al desprevenido jugón en el final de Juegos de guerra.
En ocasiones he pensado sobre esta tendencia de los videojuegos a coger elementos de películas y rehacerlos a su bola, y me he preguntado si no tendrá que ver con que es un medio joven y que, por tanto, todavía no ha tenido ocasión de avanzar mucho como forma de contar una historia. Y sin embargo, me resisto a relacionar ambas cosas. ¿Por qué? Porque si miramos el caso del propio cine, nos sorprenderemos de la inmensa cantidad de películas que son adaptaciones más o menos libres de novelas u obras de teatro, muchas de ellas desconocidas fuera de su país; y quien dice novelas u obras de teatro, dice más cosas.
Venga de donde venga, lo cierto es que lo que muchas veces marca la diferencia entre el plagio barato y el homenaje, como pasa en muchas artes, es la ejecución de la idea. Clock Tower es algo más que una adaptación al videojuego de Phenomena porque no se contenta con calcar la película, sino que coge sus bases, hace con ellas su propio argumento, introduce de paso referencias a otras obras del mismo director y algunos elementos de cosecha propia… y acaba resultando en un juego memorable, que sigue dando miedo incluso hoy en día, y que es a la vez una “carta de amor” a Dario Argento y a los mejores momentos de su filmografía. Eso es lo que le une con juegos tan dispares como los que he mencionado antes, y con otros que han ido más allá de la adaptación fiel como Spec Ops: The Line, S.T.A.L.K.E.R.: Shadow of Chernobyl, o Freedom Fighters.
¿Conocéis otros juegos que hagan eso? ¿Tenéis alguna experiencia en particular con los juegos que he mencionado? Entonces, ¡os esperamos en los comentarios!
Artículo escrito por Pequeño Perdedor (@Pequeo_Perdedor) de La Página Negra
