Foto de Internet. Modestitos ante todo...
Extraños tiempos en los que nos ha tocado vivir. No ha mucho tiempo que nos matábamos en contiendas mundiales por asuntos que nada tenían que ver con la religión considerando éstas cuitas plenamente superadas. No ha mucho tiempo que pretendíamos inaugurar un nuevo periodo de paz, de entendimiento, de progreso y de naturalismo conducente a llevar a la Humanidad, en igualdad, hacía la Arcadia feliz, hacía la Jauja universal en la que nadie fuera más que nadie ni nadie precisara mendigar por menos que nadie. Cómo nos equivocábamos. La comprensión de unos es la debilidad de otros y cómo ya nos vinieran advirtiendo algunas voces tenidas por agoreras, abrir las puertas de Europa al Islam sólo nos traería vientos de muerte, equivalentes a los de aquella Edad Media en la que, o te convertias en ésta vida por las buenas o te mandaban convertido a golpe de cimitarra a presencia de Allah.Bueno, bonito y barato.
No es un asunto baladí que, en cinco años, tal es el plazo que se ha fijado en Califato, España tiene que hablar árabe y rezar cinco veces mirando a la Meca. O eso o el negocio de las funerarias, ya de por sí rentable, se va a hacer mucho más jugoso. Eso es algo que creimos que nunca nos llegaría viendo al gracioso morito que nos recogía la fruta por cuatro euros o que abría un bazar de todo a cien absorvido al poco por la ingente cantidad de chinos que ansían comernos económicamente mientras los otros nos hacen picadillo para hamburguesas. Cuando Siria empezó a ser bombardeada por la insurgencia apoyada desde Occidente tras el emplame causado por Irak y Afganistan, el amigo Obama pensó que todo el monte era orégano y que instaurar la democracia en el seno del Islam sería coser y cantar. Algo que no ha exigido nunca a sus principales aliados de Arabia Saudita.
Pero mira tu que el Islam parece pensar por si mismo y que ni las Primaveras Árabes, ni las armas de occidente, harán nunca que cambie su propia esencia machista, racista y homófoba. De ahí que si alguien pensaba que con las acciones de apoyo a la insurgencia íbamos a conseguir llevar a Siria a la democracia, creo que debería revisar su propio sistema de creencias y volver al Credo de que, o Islam u Occidente pero cosas cómo la Alianza de Civilizaciones y demás mamandurrias ni son buenas, ni existen ni nos van a beneficiar en nada que no sea poner y estirar el cuello al máximo a la hora de que el verdugo nos envíe a rendir cuentas al Creador. El Islam es nuestro enemigo, lo ha sido siempre y lo seguirá siendo mientras un milagro no consiga que sus sistemas de Creencias se base en el humanismo y la sociedad en lugar de sus creencias primitivas y asesinas.
Vamos que nos vamos.
Nuestro gran problema es que sómos la Unión de Pacotilla Europea y que siempre vamos a remolque del Tío Sam. Es lo que tiene vivir aislados entre dos oceános con dos paises al norte y al sur que, no de coña, suponen una amenaza. Tu desarrollo se basa en monitorizar todo lo que hacen los demás y en crear una industria bélica lo suficientemente grande cómo acojonar a todo Dios dando un pasito de nada. Y es precisamente el armamento del Tío Sam el que está surtiendo a las filas del ISIS que aprovechó la coyuntura guiada contra Siria para empezar a ir ahora por libre. Gracias a Dios estamos despertando a una conciencia superior, la de las avestruces, bien guiada por los pijo progres que en su afán de obtener el poder admiten en sus filas al mismo demonio por el cual sabremos reconocer a nuestros nuevos amos en cuanto crucen el Estrecho de Gibraltar. Quizás después de todo no sea tan malo y estuviéramos ya, siquiera históricamente, predispuestos a ello.