Demasiadas batallas perdidas, demasiado herida su alma, demasiado peso sobre sus hombros del valiente guerrero que un día se creyó que podía con todo, que el sólo podía hacer frente a las injusticias que veía, a los ruidos que molestaban a los gigantes que creyó ver en el horizonte...
El guerrero que perdió la fuerza en el camino, batalla tras batalla sin poder si quiera cambiar nada, la vida sigue igual, empeñado en ver el mundo diferente que el resto, un mundo más justo y más igual para todos, sin poder cambiar algo con sus actos, con su batalla, sabe que no todo el esfuerzo es perdido, para algo siempre sirve además el guerrero actuá porque así se lo pide el corazón , sin esperar fruto a cambio.
El guerrero ha tirado la toalla, nada puede hacer en un mundo en guerra donde luchan sin sentido, sin saber por qué lo hacen, sin motivo justificado.
Entonces él piensa, nada tiene que ver este mundo con este guerrero ¿para qué luchar entonces?
El guerrero siente que nada tiene sentido, los hombres han escojido el camino de la mentira y en él el guerrero ya no puede luchar.
Nada tiene sentido en el camino del mal y defender el camino del bien ya no merece la pena...porque el mal se apoderado de los hombres que conduce a hombres buenos por el único camino del mal.
Vé como todos caminan hacía mal, juntos, cada vez más, creen que se necesitan entre ellos, pero sólo es un espejismo, lo que necesitan es la competición, necesitan a los otros para desprestijiarlos y sentirse mejor, necesitan humillar para sentirse grandes, necesitan ser muchos y estar juntos para competir con los débiles y sentirse mejores.
Vencido en su última batalla, el guerrero se encoje entristecido y sin apenas fuerzas, sin ánimo alguno para entablar nueva batalla, sin aliento y sin motivo por el cual levantar su espada, aún sabiendo que gente buena le escucha y le necesita para tener motivos.
El guerrero abatido se retira, se aleja a sus confines, sabe que su lucha no ha caido en saco roto, ya que su voz ha llegado a algunos valientes guerreros que seguirán su lucha con fuerza jovial y con pasión desatada contra el mal, con alguna esperanza de cambiar el rumbo de una vida en la que ya ....nada tiene sentido.
Hasta que recobre nuevas fuerza y se nutra de sabiduría, el guerrero permanecerá en silencio retirado de la lucha que ya no tiene sentido.
Utrella!!!