Revista Viajes
¿Cuándo ir a Sitges? Una buena opción es durante el Sitges tapa a tapa...
Por Diario De Viaje De Kiana @ViajeKianaEn el mes de mayo pasé un fin de semana estupendo en Sitges, ciudad barcelonesa que os recomiendo en caso de que no la conozcáis. Yo había estado en un par de ocasiones pero no le había dedicado el tiempo que merece y el fin de semana me permitió conocer todos sus rincones para terminar de enamorarme.
Sitges tiene el privilegio de contar con 300 días de sol al año, así que siempre es buen momento para ir pero yo os recomiendo especialmente dos fines de semana de mayo, si sois amantes de la buena gastronomía.
Del 7-17 de mayo de este año tuvo lugar el Sitges tapa a tapa. Durante los días mencionados cada uno de los 36 bares/restaurantes participantes realizan una tapa que se puede degustar junto a una cerveza (u otra bebida) por 2'50 euros. De esta forma se puede realizar una ruta por los locales que más nos apetezca para ir probando las distintas tapas y valorarlas puesto que forman parte del concurso de la tapa del año. Se dispone de un librito en el que se puede ver cada establecimineto y su tapa detallada con un mapa de la ciudad para encontrar aquellos que nos interesan de forma rápida. Además, después de cada consumición de tapa el local nos marca un sello y al final cuando emitimos nuestro veredicto de las tres mejores tapas podemos entregarlo en cualquiera de los establecimientos participantes para entrar en sorteos de estadas en hoteles de la ciudad.
Nosotros probamos 5 tapas:
- Caramelo de foie con manzana confitada sobre un lecho de albahaca del restaurante Alenti.
- Calamar relleno de setas y papada con falso risotto y praliné de avellana con vela comestible del Cable (bar ganador de los últimos años).
- Hamburguesa de solomillo de buey con tomate confitado al aroma de canela, flor de queso idiazabal y virutas de beicon del Izarra.
- Butifarra de l'arboç con salsa de mostaza Dijon, verduritas y cilantro de La Granja de Sitges.
- Meloso de ternera con crujiente de Emmental de Los Vikingos.
La verdad es que la elección del ganador se hizo dura porque el nivel era altísimo, nos encantaron todas. Es una buena experiencia, vas cambiando de local, vas probando distintos sabores, hay ambiente, hay gente en las calles, lo recomiendo.
Pero ¿Qué hacemos hasta la hora de comer? En Sitges no faltan las opciones: ir a la playa, pasear, visitar museos. En nuestro caso, dejamos las visitas a los museos de Cau Ferrat y el Palacio Marycel para el día siguiente y nos fuimos a la Casa Ron Bacardí. Así que dedicamos el día a disfrutar de la gastronomía y bebidas locales.
Allí nos explicaron el origen de la marca a manos de Don Facundo (1862) que tardó 15 años en crear esta bebida refinada. Su mujer es la responsable que aparezca un murciélago como símbolo de la marca ya que descubrió una colonia de estos animales en la destilería y pensaron que sería símbolo de prosperidad y unidad familiar.
En la explicación de la elaboración de ron (compuesto de levaduras, agua y azúcar) no faltó una cata del licor en sus distintas fases de envejecimiento y nos mostraron una curiosa forma de detectar sus componentes y aromas. Nos pusieron unas gotas de ron en las manos y después de frotarlas y olerlas pudimos ir detectando el aroma de maderas, cítricos y vainilla a medida que se iba evaporando el alcohol sobre nuestra piel, fue curioso.
A continuación nos hicieron un curso de mojitos o "cuba libre" en el que pudimos practicar preparando nuestra propia bebida que degustamos a continuación.
Sólo nos quedó tiempo para disfrutar de las calles de Sitges, del buen tiempo, de la playa y del hotel (ver valoración del hotel calipolis aquí).
El día siguiente lo dedicaríamos a la visitar a la mítica iglesia catedral y los principales museos de la ciudad aprovechando el día de museos gratis. ¡Os lo cuento en el siguiente post!