Para nadie es un secreto que la corrupción y la falta de transparencia en muchos de los municipios peruanos, es un problema que afecta la calidad de los servicios públicos como pavimentación de calles, alcantarillado, transporte y alumbrado. Al menos así lo sugieren algunos estudios recientes.
Pero a los actos de corrupción también se suman el de la conducta de algunas malas autoridades y sus funcionarios. En muchos lugares es un secreto a voces que un establecimiento edil por ejemplo, puede terminar convirtiéndose en un asolapado prostíbulo, donde la pudrición moral y la infidelidad matrimonial están por encima de los valores que dignifican a la persona humana y le otorgan el título de “dama o caballero”.“No es novedad enterarnos luego que en una entidad pública, hay jefes y trabajadores sin valores, donde lo más preponderante son las mentiras, los fraudes, los robos, las coimas... lo único que cuenta generalmente es el éxito, sin importar cómo se consiga”, comentaron los ciudadanos de a pie.Revista América Latina
“Lo único que cuenta generalmente es el éxito, sin importar cómo se consiga”