Cuando la tristeza nos invade…..

¿Alguna vez has experimentado un dolor emocional tan fuerte que sientes que no puedes soportarlo más, que tu vida no tiene sentido ahora y que nadie te puede ayudar a salir de tal situación? A todos nos ha pasado alguna vez y la verdad es que es algo inevitable y es parte de la vida así como la felicidad. Sin embargo, en ese momento llegas a experimentar todo tipo de emociones negativas las cuales te hacen pensar de modo diferente y nuestra perspectiva de las cosas comienza a cambiar, lo que era antes blanco ahora es totalmente negro, tus metas que antes parecían ser alcanzables ahora ya no lo son, las personas por las que te sentías querido(a) ahora sientes que te han dado la espalda, entre muchas otras situaciones que comenzamos a experimentar al llenar nuestra mente de pensamientos negativos. Es como si derrepente una determinada situación lograra cambiar nuestra perspectiva de la vida de un momento a otro.

Yo creo que muchas personas desearíamos que existiera una “pastillita” que al igual que los dolores físicos, pudiera desaparecer todos los dolores emocionales pero hasta ahora nadie lo ha logrado inventar, no dudemos que pudiera existir en algún tiempo porque con los grandes avances científicos nunca se sabe, mientras seguimos en la espera puedo darte algunos tips para hacer que nuestros momentos de dolor emocional no logren consumirnos
del todo y podamos salir adelante en menor tiempo.

La pregunta ahora sería ¿Cómo vamos a lograrlo? ¿Cómo acabar este dolor que estoy sintiendo? Vamos a partir de la idea de que el dolor y el sufrimiento emocional son inevitables, pero lo que también es cierto que las personas tenemos la capacidad para saber afrontarlo de la mejor manera posible, de modo que el dolor no termine en sufrimiento. Otra cuestión que tomaremos en cuenta es que aunque parezcan sinónimos el dolor y el sufrimiento emocional, existe una diferencia entre ellos. El dolor emocional es un sentimiento negativo que surge de un momento a otro a raíz de algún acontecimiento
importante como puede ser la pérdida de un ser querido o algún problema que surja repentinamente y que nos veamos afectados de alguna manera, el tiempo de duración del dolor debería de ser proporcional a la situación que lo provocó. En cambio el sufrimiento va más allá, es más intenso todavía ya que empieza a ocurrir cuando efectivamente existe un cambio negativo muy marcado en nuestra vida, es cuando ha pasado ya mucho tiempo, seguimos estancados en él y no encontramos como controlarlo. ¿Cuantas personas no viven en un sufrimiento que pareciera eterno,incluso aún habiendo ya solucionado el problema que comenzó ocasionando su dolor?

Lo primero que vamos a hacer para afrontar de una mejor manera el dolor emocional y evitar que se prolongue más es desahogarnos y exponernos totalmente al dolor que el evento en cuestión nos está causando, no guardarnos nada, tratar de expulsar de nuestro cuerpo todo eso que sintamos tomando en cuenta que la manera en que podremos hacerlo varía de una persona a otra ya que todos percibimos las cosas y actuamos de manera diferente por lo tanto el desahogarnos también será así. Cabe mencionar que el hablar acerca de la situación por la que estamos atravesando y de como nos sentimos nos quitará un gran peso de encima ya sea que lo hagamos con alguna persona de confianza dependiendo de cuan privado consideremos nuestro asunto y/o acudir con un profesional, algunas personas optan por hacerlo a solas, podemos escribir acerca de como nos sentimos, hablar con nosotros mismos, llorar, gritar, actualmente muchas personas optan también por hacerlo por medio de las redes sociales ya que comparten por Internet sus ideas, pensamientos y cuestiones que les aquejan en el momento….Estas son algunas de las muchas maneras por las que podemos optar para desahogarnos. El desahogarnos es una parte muy importante para comenzar a aliviar el dolor, es esencial para poder continuar con este proceso.

Una vez que nos hemos desahogado debemos de tomarnos nuestro tiempo, es decir darnos un espacio para nosotros mismos y reconocer nuestras emociones y lo mucho que nos ha afectado cierto incidente, ser auto compasivos y comprender que éste momento no nos encontramos bien y consentirnos, esto va a variar mucho de una persona a otra ya que el consentirse puede ser para algunos por ejemplo desde tomarse unas vacaciones hasta permitirse comprar alguna cosa que les guste, así como también ir a cenar a algún lugar al que no suele ir habitualmente, entre muchas otras maneras que podemos elegir para consentirnos.

Algo que también sirve de gran ayuda es salir de casa. Muchas personas pasan varios días encerrados en casa y suelen aislarse por mucho tiempo lo cual va creando un círculo vicioso ya que se les hará cada vez más difícil salir de esta rutina la cual dificulta y retrasa su recuperación. Es recomendable que tratemos de salir al menos una vez al día, tan sólo salir a caminar un rato es de gran ayuda porque nos cambia el estado de ánimo, siempre es importante salir a respirar aire fresco de vez en cuando.

No confiar en nuestras emociones y pensamientos negativos ya que nos mienten acerca de nuestra realidad. Como ya lo mencioné anteriormente, el estar atravesando por un momento de dolor emocional, muchas veces nos va a estar generando emociones negativas las cuales cambiarán nuestra perspectiva de la realidad. Por ello es importante estar conscientes en ese momento que estamos viendo las cosas de esa manera gracias a la negatividad del momento pero tenemos que saber que las cosas no son así y que al eliminar las emociones negativas nuestros pensamientos negativos también desaparecen por lo tanto nuestra percepción de la vida cambia nuevamente.

No hay que dejar de perder el contacto con los amigos o familiares más cercanos ya que ellos son de gran ayuda para poder avanzar y salir adelante, mientras más nos alejamos solemos prolongar más el dolor, el poder estar en contacto y/o frecuentarlos, nos ayudará a distraernos por lo tanto a estar más tranquilos así como sentirnos más apoyados.

Otra cosa que es muy importante es enfocarnos en el aprendizaje que nos dejó esa experiencia y de cuales son las cosas positivas con las que nos podemos quedar para ayudarnos a crecer como personas, que es lo que podemos aprovechar y dejar de verlo como algo totalmente negativo.

La meditación como terapia de sanación. Cada vez más personas la practican y es que realmente los beneficios que trae consigo son más de lo que muchas personas creen, entre los muchos beneficios que aporta el meditar es que aumenta la creatividad, sirve como técnica de relajación, mejora la capacidad de resolución de problemas y toma de decisiones, es buena para el desarrollo de la memoria, reduce el estrés y los desórdenes causados por el mismo, incluyendo la hipertensión, el colesterol alto, el infarto y la aterosclerosis, por lo tanto no sólo ayuda a combatir los problemas emocionales sino también los físicos. Entre muchos otros beneficios inimaginables por lo tanto la vuelve una técnica muy completa y sumamente aconsejable para todos.

Una recomendación mas es el hacer ejercicio ya que está comprobado que cuando hacemos alguna actividad física fuerte, el cerebro produce una gran cantidad de sustancias llamadas endorfinas, las cuales pueden aliviar el dolor como pueden hacerlo algunas drogas como la morfina y la heroína, a diferencia de éstas, las endorfinas no tienen los efectos secundarios que las drogas acarrean al sistema nervioso. Por lo tanto al liberar esta sustancia en nuestro cuerpo nos vamos a sentir más animados, plenos, relajados y por lo tanto más felices.

Por último pero no menos importante podemos acudir a terapia psicológica con un profesional si lo consideramos necesario.

Por ahora es todo y recordemos que para que podamos experimentar la felicidad, también es necesario conocer la tristeza.

Psic. Marissa Glover Aguilar

Contacto: Twitter @m_glover21  Correo: marissa.g.a@hotmail.com