Cuando los bosques arden

Ayer, la campaña de prevención y lucha contra incendios forestales en España cumplió dos meses. Este año, casi mil incendios han quemado más de 25000 hectáreas de bosque, aunque tendremos que esperar muchos meses para disponer de datos definitivos. Especialmente graves han sido los casos de La Palma -Santa Cruz de Tenerife- (4800 hectáreas), Carcaixent -Valencia- (2200 hectáreas), Salor -Cáceres- (2000 hectáreas), Bolbaite -Valencia- (1800 hectáreas), Serra d’Espadà -Castellón- (1600 hectáreas), Arbo -Pontevedra- (1600 hectáreas) y Porto do Son -A Coruña- (1000 hectáreas).

La comunidad más afectada siempre es Galicia, pero este verano está siendo fatídico para la Comunidad Valenciana. Y, sin embargo, según el modelo correspondiente de la Agencia Estatal de Meteorología, no suelen ser dos de las regiones con mayor riesgo de incendios forestales:

Esta captura corresponde al día de hoy, 16 de agosto de 2016. Generalmente, como es fácil intuir, el riesgo alto (naranja o rojo) se suele encontrar en las provincias de la Meseta; no muy a menudo en el litoral.

En 2015, en Galicia se efectuaron el 36% de las intervenciones de los medios aéreos del MAGRAMA (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente), para un 33% del total de 675 incendios forestales que requirieron dichas intervenciones:

Haga click para ver el pase de diapositivas.

Elaboración propia a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística.

El gráfico de 2016 será muy distinto, habida cuenta de los gravísimos incendios de Valencia y Castellón. No obstante, pese al desastre de la Comunidad Valenciana, hay esperanza en el resto de España: un 48% de incendios menos que la media de estos últimos 10 años en el período 1 de enero – 7 de agosto, un 71% menos de superficie forestal afectada y la mitad de grandes incendios forestales en ese período.

La campaña no acabará hasta octubre, por lo que estos motivos de alivio no pueden serlo de relajación. Desde aquí, quiero expresar mi reconocimiento a todos aquellos implicados en la observación, el control y la extinción de incendios, tales como las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales.

Canadair CL215 del 43 Grupo de las Fuerzas Aéreas.

Pese a la eficacia en la extinción, es primordial dedicar más recursos a la prevención. España es, junto con Portugal, uno de los países más afectados por incendios forestales de la Unión Europea, y la inmensa mayoría tiene causa humana: bien por negligencia, bien por intención. Para lo primero, hay que concienciar a agricultores y ganaderos contra la quema de rastrojos no autorizada o supervisada; para lo segundo, reforzar la vigilancia en espacios naturales protegidos y las penas. No menos importante es controlar la cantidad de biomasa que tienen los espacios más susceptibles de sufrir un incendio.

Las siguientes estadísticas carecen de tendencia clara: los incendios y la superficie quemada fluctúan. Lo que sabemos de 2015 es que fue un repunte, probablemente no hasta el punto de igualar el desastre de 2012 (¡217 mil hectáreas!), pero indudablemente más grave que 2013 y 2014. Esperemos que 2016 sea el primer año de una tendencia decreciente.

Elaboración propia a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística: memorias de los años 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013. El informe de 2014 aún no está disponible.