Cuando no puedes cumplir tu sueño

Seamos realistas por un momento: no podrás cumplir tu sueño. Tus circunstancias personales te lo impiden: tienes pareja, o hijos, o padres ancianos. Tienes un trabajo, una hipoteca, y mil responsabilidades. Con todas estas exigencias será imposible que te des la vuelta al mundo, hagas la formación de Yoga en la India o vayas a vivir en el campo.

Por mucho que insistan que sigas a tus sueños, no tienes el valor o simplemente no te apetece abandonar a tu familia, dejar tu trabajo o prescindir de los encuentros regulares con tus amigos. Y hay días que te sientes bastante mal por no hacerlo.

La historia de un sueño frustrado

Uno de mis sueños era seguir cambiando de país regularmente, algo que hice durante muchos años. Como mínimo quería hibernar en un país cálido, huyendo del frío húmedo del Maresme invernal. Alineaba mis actividades con este sueño: negocios online o con los procesos organizados para que lo pueda hacer otra persona, perfiles elaborados en redes de viajeros, amistades con personas en Tailandia y Bali, y mucho más.

Ahora resulta que mi pareja no le ve la gracia: le encanta viajar, pero no le inspira vivir en otros lugares. Valora mucho tener cerca la familia, no disfruta tener que conocer nuevas personas (sabiendo que a los tres meses a lo mejor ya no estarán) y para viajar prefiere tener su privacidad en un hotel en vez de descubrir la casa de un desconocido.

¿Y ahora qué?

La diferencia entre sueño y objetivo

A primera vista esta situación parece insostenible, o cómo mínimo parece razón de separación temporal todos los inviernos. O quizás no tanto, porque existe una distinción clave entre sueño y objetivo.

¿Qué quieres conseguir con tu sueño?

Mi sueño era vivir los inviernos en un país más caluroso. ¿Por qué? Porque no me gusta pasar frío y me encanta conocer nuevas personas, viviendo en un entorno internacional. Como en este momento no quiero aceptar las consecuencias negativas de mi sueño (por ejemplo una separación temporal de mi pareja), tengo que encontrar una alternativa para cumplir estas dos ideas.

¿Cómo puedes conseguir tus objetivos de otra forma?

En mi caso la solución no es tan complicado: nos podemos cambiar de casa. Una casa con calefacción evitaría que tuviera frío y una habitación más me permitiría recibir personas en casa y traer lo internacional aquí. De repente será más fácil que vengan amigos y familiares y el ocasional viajero alternativo de couchsurfing o a través de AirBnB.

Ahora solo falta conciliarme el hecho de que “vivir en Tailandia” suena mucho más vistoso que “mudarme de piso”

¿Cuáles son tus prioridades?

Quizás tu sueño es ser profesora de yoga. ¿Por qué? ¿Quieres practicar Yoga todos los días? ¿Quieres aprender de un profesor en particular? ¿Te gusta la idea de enseñar yoga? ¿Quieres conocer más personas que tienen tus mismos valores?

O tu sueño es vivir en el campo. ¿Por qué? ¿Quieres menos estrés en tu día a día? ¿Quieres tener más contacto con la naturaleza? ¿Quieres que tus hijos puedan salir sin temor a la calle? ¿Te agobia el ruido de la calle?
No te voy a disputar tu sueño, son importantes motivadores. Aún así, en el momento que empiezan a frustrarte, vale la pena buscar el origen:

¿Qué es exactamente lo que quieres conseguir, y qué alternativas existen para conseguirlo?