Revista Psicología

Cuando nuestra mente no supera lo sucedido: el duelo patológico

Por Psicólogos Depresión Málaga @depresionmalaga
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¿Realmente estamos preparados para el fallecimiento de un ser querido? ¿Nos enseñan desde pequeños al ciclo de la vida y a la aceptación de la muerte? ¿Qué nos transmite la sociedad respecto a la pérdida? Muchas son las preguntas que nos hacemos mentalmente y en la mayoría de las ocasiones evitamos comentar por el malestar y/o rechazo que llega a generar.

duelo patológico

¿Qué entendemos por duelo?

La palabra duelo es proveniente del latín dolus, que significa dolor, combate entre dos o desafío.

El duelo es un proceso psicológico que se produce tras pérdida de una persona, relación, empleo, etc. asociándose a síntomas físicos, emocionales y conductuales.

Tal y como nos dice la definición, la palabra duelo no está únicamente vinculada a muerte, sino también al proceso por el que atravesamos; por ejemplo, tras una ruptura sentimental. No obstante, los estudios de datos estadísticos que existen están atribuidos al índice de fallecimientos. En este artículo nos vamos a centrar más en el duelo ocasionado por defunción.

Existen diferentes tipos de duelo

  1. Anticipado. Es el proceso por el cual la persona afronta el fallecimiento antes de que éste suceda. Suele darse cuando el ser querido sufre alguna enfermedad de larga duración.
  2. Normal. Es aquel que se supera de forma adaptada como veremos explicado a continuación.
  3. Patológico. No se está procesando correctamente, lo vamos a desarrollar detenidamente.
  4. Crónico. De duración excesiva, la persona no puede cerrar capítulo.

Si nos remitimos a datos de defunciones según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España en 2020 hubo 401.359 defunciones, un incremento del 19.6% debido a la Covid-19.

Esta situación de pandemia que aún estamos viviendo a nivel mundial es la que ha ocasionado, como nos indican los datos, un mayor porcentaje de fallecimientos y un gran incremento de duelos patológicos según indica Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Esto se debe a la muerte “inesperada” y a las circunstancias en las que se haya dado el hecho, como por ejemplo las ausencias tanto en las despedidas del ser querido como en la participación del funeral, aislamiento, escasa comunicación, etc.

duelo patológico

Aproximadamente el 16% de las personas que han padecido la pérdida de un ser querido, presentaron un cuadro de depresión durante un año o más después del fallecimiento.

Hablamos de duelo patológico cuando las reacciones emocionales son muy intensas e impiden el funcionamiento en la vida diaria. La duración de la reacción es más larga (más de un año) con aparición de síntomas como pensamientos suicidas, ideas delirantes, etc. Se manifiesta en forma de depresión aunque puede cursar con trastornos de ansiedad y/o somatización.

Los síntomas característicos

  • Deterioro funcional persistente y acusado; es decir, dificultad para llevar a cabo tareas cotidianas
  • Enlentecimiento psicomotor
  • Preocupaciones obsesivas acerca de no verse capaz de rehacer la vida
  • Pensamientos recurrentes de “debería haber sido yo el que tendría que haber fallecido”
  • Tener pensamientos reiterados e intensos de culpabilidad con respecto a la persona fallecida. “debería haber hecho las cosas de otro modo”, “tendría que haberle dicho…”
  • Negación de la muerte del ser querido
  • Sentimientos de soledad o vacío
  • Trastornos del sueño

Es por esto que, en muchas ocasiones, las personas afectadas utilizan estrategias de afrontamiento negativas:

  • Sentimiento de culpa
  • Abandono del cuidado personal
  • Aislamiento social
  • En caso de incineración del fallecido lugar de asignación de las cenizas no apropiado.
  • Abuso de medicación
  • Anclaje en recuerdos del pasado
  • Emociones negativas de ira o de odio
  • Consumo excesivo de alcohol y/o sustancias tóxicas

Factores predictores de mala evolución en la persona afectada

  • Antecedentes vitales
  • Tipo de fallecimiento (no es lo mismo un fallecimiento ocasionado por una enfermedad de larga duración que una muerte precipitada e inesperada por un accidente de tráfico).
  • Rasgos de personalidad
  • Factores sociales
  • Tipo de relación previa con la persona fallecida

Hay que tener en cuenta que el duelo es un proceso normal dentro del ciclo de la vida y ha de alcanzar el final del curso. Cuando se trata de duelos patológicos, se ven alargados en el tiempo como hemos visto. Por ello, es muy importante la temprana intervención psicológica para que la persona pueda cerrar dicha etapa y pueda volver a reactivarse en su vida cotidiana. De no ser así, pueden aparecer repercusiones pudiéndose ver cada vez más aumentadas y siendo la principal de ellas la depresión.

Una depresión no tratada inicialmente puede llevar a padecer episodios depresivos mayores, trastornos depresivos instalados a lo largo del tiempo dando lugar a distimia y cursando a su vez con más patologías como ansiedad.

Según Kübler-Ross el duelo normal atraviesa cinco fases

  1. Negación o aislamiento. No creemos que sea cierto, esto nos permite amortiguar el dolor ante una noticia tan traumática como la pérdida de un ser querido.
  2. Ira o Resentimiento. En esta fase ocupa lugar la rabia y resentimiento, surgen todos los por qué,….Más tarde, llega de nuevo el dolor, culpa, vergüenza,…
  3. Negociación o pacto. Surge la necesidad de llegar a un acuerdo con la gente y con Dios, que nos ayude a superar el trauma.
  4. Depresión. Es un estado transitorio, donde nos debilitamos, adelgazamos y aparece una profunda tristeza. Se necesita mucha comunicación y acercamiento.
  5. Aceptación. En esta etapa se empieza a sentir paz y disminuye la necesidad de hablar del dolor.

Como se puede apreciar en las fases de duelo normal aparecen diferentes emociones, las cuales la tristeza y ansiedad son las más comunes tras el fallecimiento de alguien cercano y querido.

La culpa, sentimientos de soledad, vergüenza, rabia, apatía, son más emociones que también se dan de forma más leve.

Como hemos visto en el duelo normal hay dolor y manifestación de emociones negativas que de hecho son necesarias para el superar cada etapa y finalizar el duelo de una forma adaptada.

Estrategias de afrontamiento positivas 

Las estrategias de afrontamiento positivas pueden ayudar a la persona afectada a superar y procesar el duelo. Éstas son algunas de ellas:

  • Aceptación del hecho y resignación
  • Búsqueda de apoyo social
  • Experiencia compartida del dolor y la pena, expresando y dejando liberar emociones.
  • Reorganizar vida cotidiana y sistema familiar
  • Establecer nuevas metas, proyectos
  • Retomar relaciones o iniciar nuevas
  • Búsqueda de grupos de autoayuda

duelo

En Depresión Málaga tenemos los mejores psicólogos especialistas en duelos para ayudarte a procesar y recuperar el sentido a tu vida. A través de las terapias más eficaces, como la terapia cognitivo-conductual y terapia en EMDR, podemos trabajar para aceptar y superar el fallecimiento de tu ser querido.


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