Editorial: Ediciones Éride
Fecha publicación: octubre 2011
ISBN: 978-84-15160-95-3
Género: Contemporáneo
Valoración: 4/5
Mary Mantley recibe el encargo de viajar a Kenya para realizar un reportaje fotográfico.No es un secreto que en un principio este libro no me atraía demasiado, sin embargo, por suerte no todo se basa en una primera impresión y después de leer varias críticas muy positivas, mi curiosidad ganó. Se trata de la primera novela publicada de Lucía de Vicente, periodista que confiesa que le encanta escribir. Algo que se puede apreciar en su elaborada escritura.
Lo que ella no sabe es que esto sólo es una excusa para alejarla del peligro que amenaza su vida. Alguien ha descubierto los diarios privados de su padre, el coronel Jonathan Mantley, en los que relata las hazañas de un grupo de ególatras que tienen en su mano el destino de toda la humanidad.
David Silkford es el único hombre capaz de protegerla. Un duro ex agente secreto, orgulloso, machista y manipulador.
Mary derribará todas sus barreras superando cada reto que él pone ante ella. Pero el camino a seguir supone un alto precio y ahora, además, están en peligro sus corazones…
La historia se inicia con la aparición de unos diarios comprometidos del coronel Jonathan Mantley, padre de Sarah Mantley y padrino de David Silkford, en los que revela reuniones secretas y tramas espeluznantes contra el mundo. Fue ese conocimiento el que acabó con la vida de Jonathan y, su amigo periodista Thomas Silkford, está dispuesto a utilizar esa información sea el coste que sea, excepto la de poner en peligro a su ahijada Mary.
Ella, enviada a Kenya como la encargada de realizar un reportaje fotográfico en un safari, no tiene ni idea del peligro que la acecha, ni quién será su guía particular, elegido por Thomas para la tarea de protegerla. Porque sólo un engaño y el peligro que los acecha los podrá volver a juntar.
Mary y David podrían ser como hermanos, pero salvo la estrecha relación que une a sus familias, no comparten ni lazos sanguíneos ni mucho menos un vínculo fraternal. De hecho, ambos sienten una especie de aversión mutua, no se soportan. ¡Imaginad la impresión al conocer la treta de Thomas!
- ¿Da... David? - preguntó estupefacta, aún segura de la respuesta.Él la miró a la cara y tampoco tuvo ninguna duda. Aquellos ojos gatunos no podían pertenecer a ninguna otra persona.- ¿Mary? ¡Bendito sea Dios, mi padre ha debido de volverse loco!Los dos protagonistas muestran una personalidad muy marcada. Él es orgulloso, mujeriego, imponente y un tanto machista mientras que ella es una mujer luchadora que trata de hacer frente a los fantasmas del pasado. Entre ellos saltan chispas, batallas verbales que muestran el carácter dominante de él y su afán protector contra la susceptibilidad y el deseo de agradar de Mary.
Una de las cosas que más me ha gustado ha sido el escenario de la historia. Siendo Kenya el lugar principal - aunque no único - en el que se desarrolla, nos traslada al país africano con sus costumbres, sus dichos, su gastronomía y por supuesto, sus habitantes entre los que se incluyen una gran diversidad de animales. También he apreciado la evolución de los protagonistas pues, como decía antes, son constantes las batalles verbales hasta tal punto que a veces solo se dirigen la palabra para discutir o tirarse los trastos a la cabeza. Tanto me encantaban estos enfrentamientos como, en algunas ocasiones, me daban ganas de zarandearlos para que cambiaran de actitud.
Destacar también la introducción de cada capítulo con un fragmento del contenido de los diarios de Jonathan Mantley, una forma muy sutil de darnos a conocer los entresijos de la la trama paralela.
Como punto negativo, el desenlace de la trama de suspense no me ha resultado del todo creíble, aunque reconozco que la autora lo tenía muy difícil para salir impune frente a la magnitud de la situación en la que se encontraban envueltos los personajes. Y como pequeño matiz y apreciación personal, a veces encontraba detalles en la narración que eran muy obvios o, en alguno casos, por no dejar ningún cabo suelto, se presentaba todo muy mascado de manera que no me daba juego para pensar sobre ello. Si bien esto es una interpretación personal y no minusvalora la lectura.
En “Cuando pase la tormenta” he encontrado una historia ambiciosa y refrescante que nos adentra en un auténtico safari por los parajes de Kenya junto con unos personajes muy pasionales. Un buen debut que me ha sorprendido y me ha mantenido enganchada hasta el final.
Fotografías: serhatdemiroglu