Si se empieza con el ejercicio demasiado pronto después de una cesárea, puede que la recuperación se retrase, con lo cual, evita los esfuerzos innecesarios y recupera tu actividad física de manera gradual. Será tu médico quien se encargue de decirte cómo va evolucionando tu cesárea y cuándo es el momento para comenzar a practicar pilates, se suele esperar a la tercera o cuarta semana.
Un ejercicio sencillo y que puedes realizar con tu bebé, es colocarlo sobre tu vientre. Luego, contrae y relaja los músculos abdominales. Cuando ya no te duela la cicatriz, puedes hacer movimientos de pedaleo tumbada en la colchoneta.
Práctica los ejercicios de Kegel para reforzar tu suelo pélvico, comprimiendo los músculos como si estuvieras intentando cortar el flujo de orina.