Los triángulos jamás son equiláteros en la vida real. Por muy glamurosos que sean los catetos, puedan pagar ampliamente la hipotenusa y criar a 6 churumbeles poliétnicos recién salidos de un catálogo de Benetton. Fuera de los focos, no conoce ningún trío que haya acabado bien. Como ya habrán adivinado, les habla del divorcio del año o de la década, dependiendo de lo dramático que sea cada cual.
Pero estarán con ella cuando dice que todos, íntimamente, estábamos deseando secretamente que pasara. Que Brangelina (la icónica pareja formada por Brad Pitt y Angelina Jolie) se quebrara. Algún día. Bueno, quizá no tanto como Jennifer Aniston. Que aún debe estar saltando y comentando a todo aquel que la quiera escuchar aquello de: Te lo dije, sabía que no iba a funcionar. Aunque la vida ha tardado 12 años en darle la razón.
Y es que debe ser muy duro que a una le dejen por un ángel. Nadie puede ser tan bello, tan delgado, tan solidario, tan millonario… Y, evidentemente, no lo es.
Jennifer Aniston al enterarse de la triste noticia
Alguien le comentó una vez que las fotos públicas no definen a la persona porque son como una aproximación plana, de instantes, de aparente de felicidad. A lo que ella respondió, que, tal vez, pero esas instantáneas se asemejan tanto a la vida real…
Sea como sea, Brad salió de una relación para saltar a otra. Y ahora Marion Cotillard realiza un desmentido que nadie le ha pedido. Excusatio non petita… Quizá, simplemente se les acabó el amor pero, llámenla rara, le seduce más la opción triangular.
Recientemente escuchaba una charla TED de la psiquiatra Esther Perel en la que mantenía que incluso las parejas felices eran infieles. Imagínense lo que puede pasar cuando con las tristes llegan a casa, se bajan del pedestal y se sirven una copa. Jamás pensó que la geometría pudiera ser tan entretenida.