La artrosis es una enfermedad articular degenerativa,
en la que el cartílago protector que resguarda la parte superior de los
huesos se degenera o se desgasta, lo que incita a una inflamación del
mismo y por consecuencia directa aparece el dolor.
Las causas de la artrosis lumbar son parecidas al resto de las artrosis, es decir una
sobrecarga excesiva (laboral, obesidad, deformidades de la columna) o
una alteración del cartílago (reumatismo, enfermedades del colágeno).
Tanto los ejercicios de estiramiento como
los de fortalecimiento y de postura resultan adecuados para mantener
los cartílagos en buen estado, aumentar la movilidad de una articulación
y reforzar los músculos circundantes de manera que puedan amortiguar
mejor los impactos. El ejercicio se debe compensar con el reposo de
las articulaciones dolorosas.
Cuando ni los ejercicios ni la medicación funcionan para aliviar el dolor, es necesaria la cirugía para “recolocar” y “separar” las vértebras, sobretodo cuando la artrosis está muy avanzada, mediante fijaciones externas, evitando así que choquen entre ellas.