Cuando sientas que no puedes más y la vida te esté trayendo un dolor tras otro sin parar....cuando sientas que la desesperación y tristeza se apoderan de ti y te cuesta levantarte....
Cuando parece que la vida te está dando una y mil razones para rendirte y notas como te hundes cada vez más...
Cuando sientas que no puedas más, recuerda que no estás solo(a), que todos en algún momento de nuestras vidas o incluso en muchas ocasiones podemos llegar a sentirnos así, desbordados por las circunstancias. Pero, ¿qué podemos hacer ante eso?
Qué hacer cuando sientes que no puedes más
Si en este momento estas atravesando una situación difícil en tu vida, estas teniendo un mal día o simplemente te sientes agotado emocionalmente y/o desesperado(a), te aconsejo poner en práctica algunos de los siguientes consejos:
- Date un respiro: Si te sientes agobiado(a) por el ritmo de vida tan acelerado que tienes y sientes que ya no puedes soportarlo más, es momento de que pongas un alto a esta situación y trates por lo menos unos días de descansar.
- Esto no quiere decir que tires la toalla y que dejes de hacer todo lo que tienes que hacer, pero podrías por ejemplo rebajar tu ritmo de vida y dejar de presionarte en exceso.
- Lleva a cabo una actividad agradable: Cuando sientes que no puedes más es normal que te cueste mucho trabajo concentrarte y llevar a cabo casi cualquier tipo de actividad que te requiera esfuerzo.
- Es necesario para recuperar energía y para que puedas ver las cosas bajo una nueva perspectiva que te tomes una pausa para hacer alguna actividad que te resulte agradable.
- Esta actividad no tiene porque ser igual para todos ya que los gustos y preferencias varían de una persona a otra.
- Algunos ejemplos de actividades agradables podrían ser las siguientes: tomarse un baño relajante, leer un libro, darse un masaje, meditar, realizar algún deporte, poner tu música favorita, etc.
- Expresa tus sentimientos y desahógate: No te guardes eso que sientes porque vas a ir acumulando emociones difíciles que más tarde o más temprano van a salir a la luz.
- Lo mejor que puedes hacer es identificar que es lo que estás sintiendo y expresarlo. Esto algo sumamente importante ya que de esta manera se pueden ir soltando toda esa serie de emociones que cuando se quedan estancadas hacen daño.
- ¿De qué manera puedes expresar tus sentimientos? Puedes hacerlo de la forma en la que te resulte más sencillo, como por ejemplo: hablando con alguien acerca de lo que sientes, escribiendo, llorando, etc.
- Limpia y ordena: En la medida de lo posible trata de tener tu casa limpia y ordenada.
- De esta manera vas a poder sentirte mejor contigo mismo(a) y va a ser más fácil que puedas recuperarte emocionalmente a diferencia de cuando ves que todo está desordenado.
- Si no tienes fuerzas para hacerlo, has un esfuerzo porque tu cama y/o toda tu habitación esté arreglada ya que aunque no lo parezca eso influye en tu estado de ánimo.
- Respeta tus momentos para descansar: Es necesario para que no te satures emocionalmente que te asegures de que estás descansando lo suficiente y desconectando de aquellas cosas que te generan estrés.
- Aprende a tomarte tu tiempo para relajarte realmente y al igual que respetas tu tiempo de trabajo, respeta también esos momentos y/o días que tienes para descansar.
- Cuando descansas repones energía, sino lo haces te estarás saturando(a) todo el tiempo lo cual no hará más que estresarte y que te sientas más cansado(a).
- Sal a dar un paseo: No te quedes encerrado(a) todo el tiempo, sal a despejarte, respira aire fresco.
- Entiendo que en estos momentos es difícil incluso tomar la decisión de salir a caminar un rato, sin embargo vale la pena hacer un esfuerzo ya que eso te ayudará a sentirte más tranquilo(a) cuando vuelvas y posiblemente puedas ver las cosas bajo otra perspectiva.
- Si es posible, muévete: Haz un esfuerzo por activarte físicamente, levántate de donde estás y comienza a realizar alguna actividad que no te implique mucho esfuerzo mental.
- Por ejemplo, puedes hacer algunas tareas repetitivas como barrer, limpiar, ordenar, cantar, etc.
- Recuerda que tu NO eres tus pensamientos: Todos a lo largo del día tenemos miles de pensamientos que llegan y desaparecen de nuestra mente para darle la bienvenida a otros nuevos.
- Estos pensamientos pueden ser más positivos, negativos o neutros. El problema viene cuando nos dejamos enredar por todos ellos y les hacemos caso como si fueran nuestra propia realidad.
- Es decir, creemos que los pensamientos nos dictan la realidad cuando no tiene porque ser así. ¿Te imaginas si le hiciéramos caso a todos y cada uno de los pensamientos que nos llegan a la mente?
- Seguramente tendríamos un desequilibrio emocional impresionante. Así que es necesario que sepas que los pensamientos no tienen porque dictarnos la realidad. Metafóricamente es como si nuestros pensamientos fueran las nubes y nuestra mente el cielo azul.
- Las nubes siempre vienen y van, cambian su forma e incluso su color pero el cielo permanece ahí estático, únicamente las ve pasar.
- Nosotros somos ese cielo azul o esa parte espectadora de lo que ocurre en nuestra mente, por lo que debemos de tomar en cuenta que por muy mal que estemos pensando, los pensamientos no son más que eso.
- Identifica tus estrategias de afrontamiento: Detente un momento a reflexionar de que manera has estado tratando de darle solución a esto que te ocurre hasta ahora.
- Evalúa si realmente eso que estas haciendo es lo mejor y te va a llevar a superar la situación o si necesitas implementar una estrategia diferente.
- ¿Qué es lo que podrías cambiar?, ¿qué es lo que puede hacer que te sientas mejor en estos momentos?, ¿de qué otra manera podrías abordar la situación?
- En muchas ocasiones lo que nos impide seguir avanzando y resolver nuestros problemas de forma eficaz es que intentamos hacerlo de la misma manera o de forma similar cuando eso no nos ha funcionado o no lo hemos aplicado de manera adecuada.
- Por ello es importante identificar de qué manera lo hemos estado haciendo y a partir de ahí decidir que tanto se va a cambiar la estrategia de afrontamiento.
- Ayuda psicológica: Si llevas mucho tiempo sintiéndote de esta manera, tienes dificultades en una o más áreas de tu vida y/o simplemente te gustaría recibir la ayuda de un experto, siempre puedes acudir a una consulta psicológica.
- El profesional será el encargado de examinar y evaluar tu situación para ofrecerte el tratamiento que más se adecue a tu caso en específico y te pueda orientar para que te sientas mejor.
Cuando sientas que no puedes más, recuerda que....
A veces la vida nos hace atravesar por situaciones difíciles que pensamos que no vamos a poder soportar. Situaciones que hacen que sintamos que perdemos el control de nuestra vida y que perdemos la estabilidad emocional.
Hay momentos que no podemos evitar y circunstancias que nos ponen a prueba continuamente, que provocan que nuestro espíritu se doblegue y nos amenace con romperse en pedazos trayendo consigo un sin fin de malos pensamientos y emociones.
No estás solo cuando sientes como si estuvieras atrapado en un túnel que aparentemente no tiene salida, siempre hay algo o alguien que puede llegar a tu vida y echarte una mano en este trago amargo.
Pero lo más importante que tenemos que recordar es que siempre nos tenemos a nosotros mismos.
Hay una fuerza dentro de nosotros que nos impulsa a continuar, que hace que por mucho que caigamos sintamos por lo menos el deseo de querer levantarnos.
Incluso nuestro mismo cuerpo hace todo lo posible por sanarnos y resistir al dolor, lo mismo ocurre con nuestra parte emocional.
A partir del deseo por continuar podemos comenzar a hacer cosas por nosotros mismos y liberarnos de ese malestar que pareciera que no tiene fin.
Es cierto que la vida puede que nos traiga momentos difíciles como estos pero también es cierto que todos poseemos la suficiente fortaleza para afrontarlos.
Así que si estás leyendo esto, cualquiera que sea la situación en la que te encuentres, recuerda que esa fortaleza o impulso para salir adelante, ahí está solo que a veces es necesario activarla pero siempre vamos a poder contar con ella.
Los consejos descritos anteriormente sin duda pueden ayudarte a comenzar a hacer cosas a tu favor para salir de esta situación y ponerte en acción.
Siempre van a haber días más buenos, malos o regulares, pero todo pasa, la vida sigue y no hay nada estático, no tengas miedo de avanzar.
Espero que te haya sido de utilidad este artículo y que hayas encontrado aquello que probablemente estabas buscando para sentirte mejor.
La finalidad de estos consejos es que puedas tener un ambiente más tranquilo, una mayor sensación de control de la situación y que puedas tener tu mente más calmada.
Tomarse un respiro y descansar un poco del dolor hace que liberemos más energía mental, la cual permite que se tomen nuevas y mejores decisiones, que eliminemos el estrés y podamos sentirnos mejor.
Aunque también favorece a que podamos sentirnos más seguros y nos atrevamos a pedir ayuda si es necesario.