Cuando dices que vas a viajar a Japón suelen pensar que tienes mucho dinero y que te vas a dejar allí el sueldo de medio año. Esto no es cierto al 100% ya que todo depende de a qué nivel te quieras mover. Por ejemplo, en Tokio si no quieres gastar dinero existen multitud de opciones donde elegir; puedes optar por un hotel al estilo occidental, un ryokan o los típicos hoteles cápsulas(algo que está en mi lista de visitas obligadas).
A mí el vuelo de Sevilla a Narita me costó unos 650 euros, normalmente cuando viajo fuera de Europa salgo desde Madrid que sale mucho más barato pero a veces encuentras ofertas muy buenas como este vuelo desde Sevilla ya que para esa época la mayoría rondaba los 800 euros.
La web para buscar vuelos a Japón o cualquier otro destino es siempre la misma: Trabber. Hoy por ejemplo, he encontrado una oferta de vuelo Madrid-Tokyo ida y vuelta 217 euros, si lo llego a ver con más tiempo de antelación, me hubiese pasado las navidades en Japón, ¡una pena!
Una vez que llegas a Tokio, para moverte de un lado a otro lo más cómodo es el metro, rápido, barato y fácil de usar. Una noche que salimos de fiesta nos movimos en taxi y no fue tampoco muy caro, así que es una opción a tener en cuenta en caso de que no tengas el metro cerca.
Si vas a moverte fuera de la típica ruta Tokio-Kioto, te interesa mirar el Japan Rail Pass. Nosotros compramos el de 7 días ya que estuvimos en Tokio la primera semana y después empezamos a usar el pase para visitar otras ciudades de Japón. Un consejo, planea tu viaje muy bien para que no te sobren o peor aún te falten días para completar tu ruta.
La comida y la bebida tiene un precio razonable, si quieres gastar poco dinero en este asunto te recomiendo que comas en calle; donde podrás disfrutar de una comida saludable y bastante barata. Si quieres probar los mejores platos prepara el bolsillo porque los precios pueden llegar a superar los 40 euros por persona sin duda alguna.
El agua y el té viene con la comida de forma gratuita, yo no soy muy aficionado al té frío que servían y solía pedirme una cerveza pero no tuve ningún sobresalto con los precios en este sentido.
Si sirve como ejemplo mi viaje, gastamos muy poco en comida, la mayoría de los restaurantes a los que fuimos eran baratos y en la entrada tenían imitaciones de cera de los platos que podías elegir para que el extranjero no se volviese loco con tanto kanji, esto ayudó a que el presupuesto no se nos fuera de las manos. Por cierto, que fuesen sitios baratos no quiere decir que fueran de mala calidad, es más tengo muy buenos recuerdos de algunos restaurantes baratos.
Si que es verdad que me arrepiento de no haber probado más restaurantes de calidad aunque en alguno entré pero tenía tanto que ver, que dejé a un lado el arte culinario. Prometo que no volverá a pasar en mi próximo viaje a Japón.
Por cierto, hay algunas comidas que no puedes dejar de probar si vas a Japón, de ellas comentaré en próximas entradas pero si quieres leer algo ya, aquí te dejo un artículo muy bueno sobre la comida japonesa.
Fotografía de portada Trent Bigelow
Segunda fotografía JapanDave
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure