El lanzamiento de vino precedido por el anuncio de Apple, en la conferencia para desarrolladores en la que lo presentó iOS 9, en el que afirmaba que una de las prioridades de esa última versión de , se centraría en mejorar el rendimiento de los dispositivos más antiguos, que tras la llegada de iOS 8, los modelos más antiguos se habían convertido en ladrillos.
Con iOS 8, tanto el iPhone 4s como el iPad 2 se han convertido en unos dispositivos inútiles, con los que apenas se podían realizar tareas. Pero en las sucesivas actualizaciones el rendimiento de estos dos dispositivos fue mejorando bastante, hasta que llegó la versión final de iOS 9 y volvió a decaer, aunque las actualizaciones posteriores han mejorado la fluidez tanto del iPad 2 como del iPhone 4s.
Apple ha colgado en su página web una sección llamada Preguntas y Respuestas, en los que trata de solventar las dudas más comunes que pueden tener tanto los futuros usuarios como los actuales. Según podemos ver en la pregunta relacionada con la vida útil de sus dispositivos, vemos como según la compañía afirma que para poder seguir disfrutando de todas las características que la compañía añade cada año, nuestro iPhone debe tener como máximo 3 años de vida.
Según Apple, el ciclo de vida estimado de un iPhone es de 3 años, aunque como todos sabemos, todavía encontramos en el mercado el iPhone 4s y el iPad 2 ambos con cinco años en el mercado y que a día de hoy siguen recibiendo actualizaciones y son funcionales, aunque no podamos disfrutar de todas las novedades debido a las limitaciones que nos ofrece el hardware antiguo que encontramos en su interior.
En la misma sección, también podemos leer como según la compañía, el ciclo de vida del iPad y del Apple Watch es también de tres años, aunque en el caso del primero, sabemos que los usuarios lo están estirando mucho mas allá de esa fecha, de ahí que las ventas de las tablets se hayan ralentizado tanto en estos dos últimos años. Sin embargo, el ciclo de vida tanto del Mac como del Apple TV se alarga hasta los 4 años, aunque eso no significa que dejen de ser funcionales, al igual que sucede con el iPhone y el iPad.
Los dispositivos que nos permiten actualizar su hardware o algún componente del mismo, como es el caso de los Mac, nos permiten alargar varios años más la vida útil de los mismos sin sufrir pérdidas de rendimiento por el camino. Actualmente utilizo un Mac Mini de 2010 al que le cambié el disco duro por un SSD. El funcionamiento del mismo ha mejorado considerablemente por lo que todavía le quedan unos cuantos años de vida sin sufrir pérdidas de rendimiento que me hagan pensar en renovar el equipo.