Es obvio que, para ello, lo primero que tenemos que hacer será decidir que cantidad de dinero queremos invertir, o en que lo vamos a hacer, por lo tanto es necesaria la elaboración de un presupuesto para el marketing web. Es recomendable invertir inicialmente una pequeña cantidad de dinero, e ir aumentando la inversión en el caso de que esté resultando rentable, y si estas acciones están generando resultados positivos (que podemos analizar, por ejemplo, preguntando a nuestros clientes cómo nos encontró o utilizando alguna herramienta como es el conocido y útil Google Analythics.
Hay que valorar también que opciones nos resultarán más o menos rentables, a corto y a largo plazo, dependiendo de cómo tengamos pensada la forma de organización de nuestro negocio y de sus características.
Invertir dinero en un servicio online, puede parecer al principio una tontería, y muchas veces será en algo que puedes realizar tú por ti mismo, pero supone un gran ahorro de tiempo.