Iniciar diciembre, para muchos, es sinónimo de festividades, tanto de clausura de año [en el mundo occidental] como de navidad o janucá, sucesos que lejos de mantener su tinte espiritual original logran ser, año con año, un motivo de reunión enmarcado con tintes consumistas aunque algunos han conseguido cambiar un poco las cosas.
En mil novecientos ochenta y ocho la Organización de las Naciones Unidas logró darle un giro altruista al último mes del año escogiendo a su primer día como el día Internacional de la Respuesta Contra el Sida, anteriormente llamado [hasta dos mil diez] como el día Internacional de la Lucha contra el Sida en pro de dar a conocer, año con año, los avances alcanzados contra la pandemia del VIH.El cambio de nombre se debe a que algunos opinaron que la anterior forma de llamar a la celebración [lucha] tenía tintes bélicos. Se inició en 1988 por haber sido un año electoral en los Estados Unidos, logrando con ello, atraer un poco más la atención de los medios y de la población en general. El sida [síndrome de inmunodeficiencia adquirida] afecta a personas infectadas por el VIH; una persona padece sida cuando su organismo no es capaz de ofrecer respuesta inmune como consecuencia del daño [inmunodeficiencia] provocado por el VIH.
Una persona infectada por el virus es seropositiva más no necesariamente tiene sida; el sida se desarrolla cuando se presenta un nivel inferior de glóbulos blancos en sangre. Cabe destacar que el VIH se trasmite [el sida, recordemos, es el estado inmune del paciente] por fluidos corporales: sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna.Les dejo una infografía actualizada hasta dos mil diez del número de infectados por sida en el mundo: 34 millones [aproximadamente], cifra nada grata de leer pero que muestra una aberrante y cruda realidad.