¿Cuántos libros necesita una minimalista?

Los dos mejores lugares para empezar a practicar un poco de minimalismo son el armario y la estantería de libros. Ambos son retos que se pueden terminar en un solo día, retos que se pueden realizar sin tener que darle la vuelta a la casa entera, y además dan la satisfacción inmediata de llevar a cabo un cambio visible y abrir espacio en la casa.

Para revisar tu armario y aplicarle algo de minimalismo, recomiendo la guía del armario minimalista (descarga gratis). Para la estantería de libros el procedimiento es bastante parecido:

1) Saca todos los libros de la estantería y limpia la estantería a fondo

Te sorprenderás de la cantidad de polvo que se suele acumular detrás y encima de los libros que no se han utilizado hace tiempo. En muchos casos el simple hecho de limpiar la estantería te dará la sensación de que dormirás mejor por la noche, ya que tu sistema respiratorio no tendrá que combatir el polvo que se levanta de los libros.

2) Coge cada libro para decidir qué hacer con él.

Ya has leído el libro?
Si la respuesta es no, entonces déjalo en una pila de “libros por leer”. No podrás comprar nuevos libros hasta que hayas terminado con todos estos libros. Si ya sabes que no lo vas a leer, porque fue un regalo o porque el tema ya no te interesa, entonces puedes dejarlo directamente en la pila de “donaciones”.
Si ya lo has leído, lo leerás de nuevo o lo utilizarás para comprobar algunos detalles?
En caso de que no, déjalo en la caja de donaciones.
En caso de que no lo sepas, colócalo en la caja de dudas.
Si estás 100% seguro de que lo volverás a leer o de que lo utilizarás en un futuro, entonces puedes devolverlo a la estantería.

3) Guarda la caja de “dudas” en un lugar lejos de tu estantería.

La idea es que se necesite un pequeño esfuerzo para acceder a esta caja. Escribe con un rotulador la fecha de hoy en la caja y pon en tu calendario un recordatorio para dentro de 6 meses. Si hasta esa fecha no has tocado esta caja, entonces podrás donar o vender el contenido.

4) Lleva la caja de “donaciones”

Déjala en la la biblioteca de tu barrio, registra los libros en el sitio de “bookcrossing” y libéralos en espacio públicos, o véndelos/intercámbialos en algún mercadillo de tu zona. Y si te vas a la biblioteca, aprovecha la ocasión para darte de alta como usuario. Aunque los libros no suelen ser de los más actuales, encontrarás muchas opciones para tus ratos de ocio.

¿Y qué hago con los libros electrónicos?

Los libros electrónicos tienen una pega extra. Puedes comprar un montón y sin leer que no ocuparán espacio. En este caso recomiendo una lista (en papel o electrónica) donde anotas todos los libros electrónicos que todavía tienes por leer. Comprométete a no comprar nuevos libros hasta que hayas terminado la lista actual. Y los que ya has leído, almacénalos en un disco duro externo, en una carpeta dedicada, o si no han sido tan bueno como esperabas, bórralos. Aunque no acumulen polvo, sí que ocupan memoria.

¿Cómo tratas a los libros?