Además, a última hora se me complicó la cosa, porque la peque se puso malita de nuevo, pero actuamos con rapidez y ya está recuperada. Así que, el post que tenía pensado escribir el domingo a modo de sorpresa no pudo salir.
Pero no quería dejar de compartir con vosotros esta alegría tan grande de ver a mis padres celebrar su aniversario rodeado de hijos y nietos. Y decir que hoy luzco orgullo de hija porque pienso que mis padres son un ejemplo, ya que, como todos lo que la hemos probado sabemos, una vida en común no siempre es fácil de llevar. Hay que quererse mucho, pero como todo tiene su cara y su cruz, lo importante es saber levantarse una y otra vez, pensar poco en nosotros y más en el otro y así, conseguir que cada dificultad pase de ser un obstáculo a ser otro motivo de unión.
Imagen modificada de ese día con permiso del "diseñador"
Cuarenta años son muchos años, yo ni siquiera he vivido todo ese tiempo todavía, así que me parece una barbaridad. Por lo que, también desde aquí, quiero dar las gracias a mis padres por todo, por lo que nos han cuidado, querido y enseñado y en especial por esta familia numerosa que somos. Ahora que estoy construyendo la mía, soy más consciente de lo que cuesta y les veo mucho mérito.
Os dejo con un post de mi madre (dónde podéis ver con más detalle la imagen de arriba) y con otro, muy especial, de mi hermano que tras mucho tiempo con el blog “parado” parece que ha decidido volver a la brecha.
Espero que estéis teniendo una buena semana.