La vida nos va formando de manera particular, siendo influenciados por varios factores a lo largo de nuestro recorrido. Muchas veces cedemos el control y nuestras vivencias y acciones quedan sujetas a factores a los que le damos el poder de acotarnos y limitarnos.
Acá mostramos algunas de las cosas a las cuales no debemos otorgarle el control de nuestras vidas:
El miedo: No está mal sentir miedo, es natural por nuestra condición humana, es un sistema que nos ayuda a preservar nuestra vida y nos coloca en posiciones seguras, sin embargo, el miedo no puede jamás tener el control, debemos dominarlo, manejarlo e inclusive usarlo a nuestro favor. No nos identifiquemos con nuestros miedos, ellos son producto de nuestra mente en su nivel menos favorable, intenta mantener su supervivencia sacrificando cualquier cosa, inclusive nuestra felicidad.
Imagen: paradigmaterrestre.
“Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños (Pablo Neruda)”
El pasado: Ciertamente no podemos tener acceso a nuestro pasado, más allá de nuestros recuerdos, de nada sirve ir cargando eternamente las cosas que no sean beneficiosas de él, si nos han lastimado, perdonemos, si hemos cometido errores, aprendamos de ellos y perdonémonos, si las cosas no salieron como queríamos, aceptémoslo y dejemos ir cualquier limitación asociada a ese pasado, aligeremos nuestro equipaje, para darle a nuestro presente y futuro el protagonismo que merecen.
“Siempre hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cerrando ciclos, cerrando puertas, terminando capítulos; no importa el nombre que le demos, lo que importa es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya se han acabado (Paulo Coelho)”
Personas: Sean quienes sean, nadie debe tener el poder de controlar nuestra vida, ni nuestros padres, jefes, parejas, hijos, amigos… nadie, el control de nuestra vida solo debe estar en nuestras manos, por acertadas o erradas que sean nuestras decisiones, éstas siempre deben provenir de cada uno de nosotros. Nadie vivirá por nosotros, así que no permitamos que nadie nos controle.
“Nadie me controla. Soy incontrolable. El único que me puede controlar soy yo, y eso es apenas posible, de eso se trata la vida, y esa es la lección que estoy aprendiendo. (John Lennon)”
El dinero: El dinero es la mejor excusa para no alinearse con la felicidad, si no hacemos algo que queremos, pues es porque no tenemos los recursos económicos para ello. No pienses en el dinero como una meta, el dinero, la prosperidad son energías, están allí esperando que sincronices con ella, piensa desde la abundancia y ten en cuenta que cuando realmente deseas algo no hay limitantes para llevarlo a cabo. Todo es transitorio, así que disfruta los momentos de abundancia y transita calmadamente los momentos menos prósperos, así tu felicidad no dependerá de si tienes o no cualquier cosa en tu vida.
“Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla. Paulo Coelho”
No cedas el control a nada ni a nadie, esta vida es tuya y no es necesario colocar intermediarios para vivirla y menos para ser feliz.
Por: Sara Espejo