Cuatro meses sin agua en las comunidades originarias de Machagai.

El miércoles 3 de setiembre, un grupo de organizaciones sociales se movilizó frente a la intendencia de la localidad chaqueña para reclamar tierras, viviendas y sobre todo agua para las comunidades toba y wichi de la zona.

Tras reunirse con el secretario de gobierno local, y ante la falta de respuestas, los manifestantes quisieron realizar un acampe pero fueron corridos por la policía y debieron resguardarse en la iglesia donde permanecieron durante prácticamente un día.

Ahora analizan efectuar una medida de fuerza a nivel provincial.

“Hace 4 meses que el municipio no le está llevando agua a los compañeros de Colonia Aborigen.

El otro día le llevaron a un compañero agua salada que no pudieron usar ni para hacer mate cocido, después llevaron agua a una escuela rural y tuvieron que traer a todos los chicos al pueblo porque se intoxicaron con el agua que les llevaron”, contó Walter Ojeda en diálogo con Enredando las mañanas durante su emisión del miércoles 3 de setiembre.

Por este motivo, se estaba realizando una movilización frente a la intendencia de Machagai, una localidad ubicada a 120 kilómetros de Resistencia, la capital provincial.
“Tenemos compañeros que están trabajando en cooperativas –continuó Ojeda–, ellos nos vinieron a ver por la inquietud de que no les están pagando el sueldo, ni dando ropa para trabajar. Los compañeros querían salir a reclamar al municipio e hicieron una asamblea con toda la cooperativa, pero fue el intendente y les dijo que si salían iban a perder sus puestos de trabajo.

Y a otras mujeres que querían participar, les dijo que si las veía enfrente a la Municipalidad les iba a sacar los planes sociales, a nivel municipal y nacional también, como la Asignación Universal por Hijo. Nosotros venimos con esto desde hace largo tiempo, más ahora que (Jorge) Capitanich (ex gobernador del Chaco y actual jefe de gabinete de la Nación) se lava la boca en Buenos Aires diciendo que el Chaco está bien y es mentira, estamos cada día peor. Ahora hay más policía que gente, como siempre hace este gobierno y el de (Juan Carlos) Bacileff Ivanoff (actual gobernador) siempre nos está reprimiendo, no podemos salir a reclamar porque nos manda Gendarmería”.

Luego, dialogamos con Mariela Vargas, del Movimiento Social de la Corriente Clasista y Combativa, quien nos relató su experiencia: “nosotros muchas veces venimos y pedimos agua pero nunca nos la llevamos. Venís a pedir agua y te dicen que hay un listado largo y que dentro de un mes, mes y medio recién te la vas a poder llevar porque el intendente dice que no hay camiones. Hemos tomado la decisión de salir en conjunto con los compañeros, cada uno a hacer su reclamo y ahora nos vinieron a informar que el intendente no se encuentra, que nos va recibir el secretario de Gobierno, que nos va a decir seguramente que no puede hace convenio con nosotros, ya sabemos lo que nos va a decir.

Yo como originaria a veces vengo a la municipalidad a traer algunas notas o a veces que necesito hablar con el intendente, y me atiende a las dos de la tarde o a veces me voy sin que me atienda. Nosotros ya estamos cansados de que el intendente nos trate de esa manera, como pueblo originario nosotros nos sentimos discriminados en la localidad de Machagai, donde hay dos barrios amplios donde viven muchos originarios, en los lotes 38, 39 y 40 hoy se necesita agua, pero el intendente solo está cuando necesita votos”, aseguró.

Finalmente, los manifestantes fueron recibidos por el secretario de Gobierno, ya que el intendente Héctor Vega, tal como adelantó Vargas, no se encontraba. Una vez más, no recibieron respuesta a sus reclamos, por lo que resolvieron realizar un acampe. Sin embargo, no llegaron a efectuarlo porque las autoridades les enviaron a policías de otras localidades como Sáenz Peña,

Quitilipi además de la local, para impedírselos: “quisimos armar la carpa y nos corrieron, nos desarmaron la carpa, nos reprimieron y lo único que pudimos hacer fue correr hasta la iglesia y nos metimos ahí. Todavía estamos acá. Cuando entramos el cura no quiso que entremos, nos dijo que iba a mandar a la policía para que nos saque porque no podíamos estar nosotros en la iglesia, después llegó otro cura y tranquilizó las aguas. Ahora somos como 30 personas dentro de la iglesia”, relató Walter Ojeda en una nueva comunicación con Enredando las mañanas, en este caso durante la emisión del jueves 4 de setiembre.

Entre las 30 personas que se encontraban dentro de la Iglesia había muchos niños, que llevaban varias horas sin comer.

En este marco, Ojeda explicó que habían decidido no salir porque había patrulleros frente a la iglesia, ubicada a 50 metros de la Municipalidad. A su vez, también había presencia policial tanto en la plaza como a los costados de la intendencia.

Al ser consultado acerca de por qué consideraba que los podían detener en caso de salir, Ojeda expresó: “este gobierno que dejó Capitanich es represor y dicen que tienen orden del gobernador de que no salgamos a la calle a reclamar las necesidades de la gente pobre. No podemos hacer protesta, ni instalar una carpa, no podemos ni hacer un fuego ni para hacer un mate, dicen que tienen orden de eso. Nosotros lo único que queremos es que le lleven el agua a los compañeros que no la reciben hace cuatro meses, pero que le lleven agua limpia, no salada con la que no se puede hacer ni un mate cocido a las criaturas, ni cocinar. En los cuatro meses le llevaron un solo camión, pero era agua salada. Están sacando de cualquier pozo que encuentran y le llevan eso”.

Respecto al tratamiento que los medios locales realizan de esta protesta, Ojeda señaló: “todos están tapando lo que pasa porque los están comprando y los están amenazando. Lo único que nos queda es comentarlo por internet y a través de ustedes. Llamamos ayer al diario, vinieron, hicieron el circo pero no nos sacaron ninguna nota. Y estamos llamando a radios de otras localidades y no nos quieren sacar al aire. Además, en la localidad de San Martín, a 200 kilómetros de donde nosotros estamos, los compañeros están en la ruta pidiendo lo mismo que nosotros, se están movilizando para la municipalidad también. Eso tampoco salió a la luz. Piden agua, vivienda, lo básico de una familia”.

Durante la tarde de este jueves, el intendente Vega se acercó finalmente a la iglesia para hablar con los manifestantes: “no llegamos a ningún acuerdo, en bruto nos dijo que se dejen de romper las bolas los aborígenes, porque agua tienen, pero eso es mentira”, afirmó Ojeda en una nueva comunicación con la Red Nacional de Medios Alternativos.

Tras prácticamente un día dentro de la iglesia, resolvieron salir y levantar la medida del acampe: “vamos a buscar otras medidas de fuerza, la vamos a hacer provincial porque esto ya no nos dio solución. El intendente nos había firmado un petitorio hace cinco meses por tema de tierras y ahora nos dijo que su firma ya no vale. Cuando vino el intendente a la iglesia había por lo menos veinte policías armados, entraron de una y esperaron a que entrara el intendente. Estuvieron presentes algunos medios entonces aprovechamos para decirle al comisario que nos íbamos a ir a nuestras casas y salimos de la iglesia”.

Tras casi dos días de movilización continua, los manifestantes se retiraron con dos certezas, que no recibirán ningún tipo de ayuda de parte de las autoridades actuales y que extenderán las protestas y las medidas de fuerza para llevar adelante una lucha a nivel provincial.

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