No se ahogue en deudas. La clave es realizar compras responsables, eliminar los gastos extras y alentar la cultura del ahorro.
Es mentira cuando alguien dice que hace magia con su sueldo para llegar a fin de mes. El 40% de los ingresos de una familia se destina a los pagos de endeudamiento, según un informe del Banco Central de Reserva.
¿Se trata, entonces, de corregir los hábitos de gastos para evitar sobresaltos financieros? Expertos en banca sostienen que el equilibrio se puede conseguir con cuatro pasos fundamentales.
Primero: Elabore un presupuesto real de sus gastos e ingresos familiares (comida, transporte, vestimenta) para determinar la disponibilidad de sus recursos mensuales.
Identifique en su lista cuáles gastos son básicos y necesarios y cuáles podrían definirse como “impulsivos” o menos urgentes y que deben evitarse en todo momento.
Segundo: Apártese del uso indiscriminado de las tarjetas de crédito para pagar su consumo diario. Recuerde, además, que la mejor decisión no es pagar siempre la cuota mínima, sino cancelar la deuda total o, al menos, la mayor parte.
El experto en temas de finanzas personales Juan Carlos Ocampo recomienda destinar el 30% de los ingresos familiares al pago de las obligaciones financieras.
El problema es cuando este porcentaje no calza con las cuotas. Ocampo sugiere que busque fuentes de ingresos extras (trabajos temporales) o que venda cosas que ya no se utilizan en la casa.
Tercero: Huya del ‘gasto hormiga’. Aquel dinero que destina a ‘antojos’ o a cosas superfluas lo puede dejar con el presupuesto en rojo.
Cuarto: Fíjese una meta de ahorro. Guarde cada mes una cantidad de su ingreso, no importa si es pequeña. Evalúe varias opciones para que ese dinero le deje una ganancia.
Diario Perú (27/01/2012)