Ayer cuando bajaba de mi centro de trabajo, agotado de tantas horas frente a una computadora, pensando que más tarde me esperaba la escuela de idiomas. Me encuentro en la misma universidad el ómnibus Diana que en ese momento pensé que aliviaría mis bolsillos, pues los dos pesos de los cocheros no hay quien aguante esa alcancía ajena.
Al montarme es de costumbre para cualquier ciudadano depositar el costo del pasaje de la guagua, hoy llamada cariñosamente "moneda dura". Pero lo que más me indigno fue al llegar a la terminal de ómnibus, que el chofer mando a bajarse todos los pasajeros, pues había que hacer una cola y de nuevo pagar otro peso.
Por supuesto genero molestia a los que estábamos presentes, me pregunto si hay alguna responsabilidad sobre esto, pues antes directivo de la universidad habían dicho que no era así. ¿Creen que hay bolsillo que aguante eso? Además la irresponsabilidad de los choferes que creen que son dueños de las guaguas, y en el día a veces no da el viaje completo. Una universidad donde hay más de 800 trabajadores y alrededor de los dos mil estudiantes. Esperamos que alguien entienda la situación a que nos enfrentamos del transporte.
Acerca de Liober Rodríguez
Diseñador y Bloguero, Artista de la plástica. Actualmente trabajo en la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Granma.
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