Hoy lunes nuestra compañera Kris-Is nos trae un post cargado de música y ambiente cubano. Un pueblo bloqueado durante demasiados años por Estados Unidos y por el Gobierno dictatorial de Fidel Castro que merece por encima de todo libertad. Esperemos ver pronto una Cuba libre.

Gloria Estefan_Mi tierra
Su voz fue exiliada de su tierra bella durante años. La suya, y la de tantos otros artistas que fueron silenciados por un gobierno dictatorial que impone una mordaza a todo aquel que hable/cante más alto (o más claro) que el resto. Se mostraron contrarios al régimen y sus canciones salieron del territorio cubano junto con sus dueños.
Celia Cruz_Por si acaso no regreso
Otro ejemplo de aquellos que más anhelaban un cambio y que no estarán aquí para disfrutarlo es ella. La cubana más dulce de la isla y su popular “Asuucaaarrrrr” nos regaló esta joya antes dejarnos para siempre. Fue expulsada de su tierra y jamás pudo regresar para ver a su Cuba LIBRE. No pudo ver su sueño cumplido, pero antes de partir dejó un pedazo de su corazón allí, por si acaso…
Ellas forman parte de una lista no escrita de unos 50 artistas que mostraron públicamente su aversión al régimen castrista y fueron desterrados de las emisoras nacionales. Hace unos pocos meses se les concedió un ápice de libertad condicional. Las radios cubanas podrán emitir esas canciones censuradas que sus artistas tuvieron que interpretar en muchos escenarios ajenos. El “permiso” no ha sido confirmado por el gobierno porque eso sería admitir que había una censura previa y sólo se autoriza su difusión “cuando sea apropiado”. Por desgracia, muchas de estas melodías seguirán sin escucharse públicamente porque varias emisoras han confesado que ni siquiera disponen de su discografía y prefieren “esperar” para ver la evolución de este permiso.
Parece ser que el gobierno cubano intenta abrir sus puertas al mundo, pero como siempre, con restricciones. Tras la anunciada “reforma migratoria” que intenta normalizar la libre circulación de los ciudadanos cubanos por el mundo, el país respiraba una ligera y pasajera brisa de libertad. Pero la puerta sigue teniendo un filtro y el acceso al pasaporte está restringido por la voluntad de las autoridades cubanas, que pueden denegar la salida a quienes lo deseen sin mediar palabra.
Tendremos que esperar todavía un poco más hasta que “Cuba libre” sea algo más que un simple ron con cola…
