LA HABANA (AP) — Un yate de tres millones de dólares partió de Key West esta semana con dos parrillas para asar carne, televisión con 250 canales vía satélite y un plan por si se tuviera que rescatar a balseros cubanos desamparados en el Estrecho de Florida.
Cuba prevé auge de turismo de yates y cruceros de Estados Unidos
Después de cuatro horas de navegación sin contratiempos el yate Still Water atracó en la Marina Hemingway de La Habana. Los adinerados pasajeros desayunaron salmón ahumado y bizcochos, luego abordaron un autobús del gobierno cubano con aire acondicionado para realizar una visita de un día a la ciudad.
La Guerra Fría convirtió el Estrecho de Florida en un escenario de amenaza de confrontación nuclear y una tumba de miles de balseros que buscaban una mejor vida en Estados Unidos. Ahora, la normalización de la relación entre Estados Unidos y Cuba que durante años fue problemática está transformando de nuevo el espacio marítimo de 145 kilómetros (90 millas) entre ambas naciones en una zona de recreo para cruceros gigantescos y llamativos yates de lujo.
Por primera vez en décadas, el gobierno estadounidense está autorizando un rango amplio de viajes marítimos de gran escala a Cuba. Desde que se inició la distensión el año pasado, el gobierno del presidente Barack Obama ha emitido permisos a decenas de embarcaciones, al menos a cinco compañías de transbordadores, a cuatro líneas de cruceros y a la empresa de Palm Beach que rentó el Still Water. El yate de 24 metros de largo (78 pies) tiene internet satelital, cuatro camarotes y un bar. …continuar leyendo aquí