Cube (El Cubo, 1997) – Crítica

Hola hola!

Abrimos una nueva entrada para hablar esta vez de una trilogía de terror canadiense estrenada en 1997 y que fue presentada en el festival de Sitges (Barcelona) el siguientye año ganando el premio a mejor película y guión; hablamos de Cube.
Para esta trilogía, el orden de visionado sería: Cube, Cube 2: Hypercube (la secuela) y Cube Zero (la precuela).

Argumento:
El argumento gira entorno a unos personajes que despiertan dentro de una estructura semblante a un cubo.
El juego y la intriga se despiertan cuando descubrimos que algunas de estas habitaciones (cubos) son seguras y otras están llenas de trampas mortales así, los protagonistas deben adivinar por qué están ahí dentro y cómo salir de ese lugar.

Crítica:
Es una película que tiene la intención de agobiar e inquietar al espectador. Quiere transmitir la ansiedad que viven los personajes por salir de ese laberinto de cubos mientras recorreremos con ellos las trampas mortales que desencadenan la desesperación tanto de los protagonistas como del propio espectador. La intriga por saber qué pasa y por qué son estos personajes los que están allí encerrados ayudan a conservar el interés por el desarrollo de todo el film.

Encontramos una rama científica muy importante y un gran trabajo de guión y dirección para llevar correctamente el desarrollo del argumento principal con la ayuda de unos personajes muy bien pensados (un fugitivo, una médica, un policía, un arquitecto, una estudiante de matemáticas y un autista).
Todos ellos forman el pack completo para poder resolver los problemas que se plantean dentro de esta estructura y, es que las matemáticas tienen un gran papel en la trama porque gracias a estas, se descubrirá cómo salir del cubo.
La mezcla de personalidades presentadas en sus dos extremos ("en contradicción") como pueden ser el fugitivo y el policía añade tensión al film que, ayudado con las características de cada uno de los protagonistas, aumenta la tensión y el malestar del espectador mientras visiona la película y entiende lo que está sucediendo.
En este desarrollo de los presos y los acontecimientos que vamos encontrando en cada uno de los cubos a los que van pasando nos hacen a la vez partícipes de la posible solución para poder salir del cubo cosa que aumentará poco a poco la atención por el film.
A nivel técnico, cuenta con un juego de luces muy interesante entre los diferentes habitáculos del cubo ya que cada una de las habitaciones posee un color diferente para evitar la monotonía y cada uno de ellos presenta unas particularidades que nos harán de "pistas" hacia la salida. Cuenta con un contraste de colores muy equilibrado dejándose tintar únicamente por la tonalidad que pueda influir en la imagen debido al color del habitáculo en el que nos encontremos.
Finalmente, los efectos especiales sólo se dejarán ver en los habitáculos con trampas y, aunque no siendo impecables, sí son perfectamente creíbles.
Con esto, nos encontramos delante de una película tipo scape room que tanto se ha puesto de moda en los últimos años pero que ya presentaba buenas producciones a finales de los 90.

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