Revista Cine
Cube (Vincenzo Natali, 1997. Canadá): tenso, inteligente y claustrofóbico título, novedoso y hasta cierto punto excelente (chirría algo el cariz que toma el relato en su segunda mitad), de ciencia-ficción, amigo del terror y de lo sangriento, que supuso el debut en el cine de Vincenzo Natali, cineasta que, tras ésta, lo mejor que ha firmado (doce años más tarde) ha sido la excepcional Splice (2009), para luego no dar de qué hablar en el panorama fantástico, ni para bien ni para mal, pero que aquí metió al espectador, sin comerlo ni beberlo y por momentos de forma realmente angustiosa y junto a otros inquilinos, en un extrañísimo recinto repleto de habitaciones con trampas mortales, destacando la primera que abre el relato, que sirve de muestra al espectador para saber dónde se mete (nunca mejor dicho). Tiene un merecido carácter (su diseño y fotografía la ayudaron mucho) de culto hoy en día.