Hay muchas anécdotas de Félix por la Sierra Norte de Guadalajara, algunas poco conocidas, que muestran rasgos de su carácter. Como esta, ocurrida en la etapa de El Vivero y La Vereda (de sept 1.979 a marzo 80).
En este tiempo, el equipo se alojaba en Tamajón y Félix en el hostal de Humanes (actualmente residencia de ancianos). Con frecuencia se reunían todos alli y terminaban en el bar, donde la estrella era una máquina tragaperras “la cascada”. En el equipo estaba El Hormigo, experto alimañero que se encargaba de localizar animales (como la captura del gato montés en el Sonsaz), guaridas y nidos para los rodajes.
Cortesia German: chuletillas a la brasa en La VeredaAquella tarde, tras la reunión acabaron en el bar. Con la cerveza en la mano, el equipo rodeaba “la cascada” mientras el Hormigo introducía en la máquina un lagarto, con un hilo atado a una pata. En su afán por subir el animal iba empujando hacia abajo las monedas, que iban cayendo en cascada entre las risas de los mirones. Con suaves tirones, la operación se repitió varias veces …
… hasta que el propietario del bar se dió cuenta y quiso avisar a la Guardia Civil (el cuartel no estaba lejos). Intervino Félix que convenció al dueño que solo era una broma, pidió a su gente que devolviesen las monedas obtenidas, pagó las cañas y dejó una buena propina.
Entre risas y más cañas, Félix y los camareros pidieron al Hormigo que repitiera el juego, con el visto bueno del dueño. Ni que decir tiene que las monedas acabaron en el bote.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.