Ha descubierto el verdadero diablo sobre ruedas. No, no se refiere a la peli de los 70 de Spielberg que escribió Matheson. Se refiere a un peligro auténtico, real. Que mata. Relaciones. Y eso que Matheson, de terror psicológico sabía un rato.
Por las calles de algunas ciudades ha comenzado una campaña publicitaria en autobuses que anuncia la enésima página web para tener una aventura. El colmo de la clase y la discreción. Anunciar una página web de encuentros clandestinos a plena luz del día. ¿Se imaginan que toda una ciudad entre en tropel a registrarse? ¿Qué se encuentran a su pareja, a su primo o a su jefe? Ven como parece una peli de terror.
El hecho de que la web elija este período para relanzarse no es baladí. En nada, comienzan las vacaciones, las jornadas intensivas y las señoras se van con la prole al apartamento de la playa. Y los Rodríguez toman la soledad de las calles en las noches estivales. Para tomarse unas merecidas vacaciones de sí mismos, de su vida, de su familia. Conocerse desde siempre es defraudarse y a veces hay que investigar para continuar decepcionando.
Esa búsqueda incesante de la felicidad a toda costa, el infantilismo del aquí y ahora, la curiosidad por la novedad puebla este tipo de páginas. En concreto de la que les habla, con una estética muy 50 sombras de Grey, negra y sofisticada, promete sinceridad. “Aquí encontrarás adrenalina, no amor”, vienen a decirnos.
Pues depende. Porque los caminos del amor son inescrutables y no hay nada más potente que la promesa que un desconocido puede proyectar en nuestra cabeza.
La web da tres posibilidades: affairs, intecambios y la zona picante. Decide dejar de investigar. En temas de alcoba, prefiere seguir con la pastilla azul. La de la ignorancia de Matrix, dice.