Cuerpo extraño en el oído

Hoy os voy a contar una anécdota que me ha sucedido. Hace unos días, al quitarme los audífonos (uso audífonos por una hipoacusia bilateral, aunque los llevo a ratos), noté que me faltaba el filtro que evita que el cerumen tapone y estropee el aparato. Lo busqué y lo rebusqué por todas partes, pero no aparecía.
Ayer fui al audioprotesista para que me revisara los audífonos y que repusieran el filtro perdido...... Y es cuando me dijeron que el filtro no estaba desaparecido, sino que lo llevaba dentro del oído.......
-Otra vez-, pensé yo, pues ya me había ocurrido en otra ocasión, hace ya algunos años.
En aquel tiempo fui al médico de cabecera y no se atrevió a sacarlo por su profundidad y por el temor a perforar el tímpano, así que me tuve que pasar horas y horas en las urgencias del hospital hasta que me lo extrajeron.
Hoy he vuelto a ir al médico de cabecera y me ha atendido un enfermero nuevo. Este sanitario me ha dicho que si yo le dejaba, él intentaría sacar el cuerpo extraño de mi oído.
-Adelante- he dicho. Con los pocos medios que tenía en la consulta y con una pinzas largas, ha intentado con delicadeza extraer el filtro de mi oído. Pero el objeto se resistia a salir de su alojamiento.
Así que después de un rato y con mi oreja colorada de tanto estirarla, le he comentado si no sería oportuno intentarlo con una irrigación, como si de sacar tapones de cera se tratara.
En cuanto me ha "inyectado" el agua tibia en el interior del oído, ha salido el dichoso taponcito, librándome de tener que ir a urgencias, con la pérdida de tiempo y molestias que eso implica.
Después hemos estado charlando un rato y le he hablado de mi blog. Durante unos 15 minutos hemos estado visitando la página desde la consulta (no había nadie esperando fuera).
He aprovechado la ocasión para comentarle que no dude en recomendar mi página a los pacientes con una enfermedad renal, o a todo el que quiera una buena calidad de vida.
Ana Hidalgo