La operación forma parte del proyecto de puesta en valor y explotación turística que se tiene pensado poner en marcha.
Al tener la cueva dos plantas, la de mejor acceso se podrá dedicar a las visitas turísticas, con un recorrido de unos 180-200 metros, pasando por diversos lagos y donde se podrán ver cavidades de hasta 12 metros de profundidad.
El otro nivel, de acceso más difícil, se reservaría para investigadores y estudiosos. También se utilizaría para el deporte de aventura, una variante turística cada vez más demandada.